Los amigos de Aula Balear de Gestalt me han invitado a charlar sobre la relación entre emociones y economía, un tema que os aseguro no se trata en las carreras que he cursado. Voy a aprovechar la preparación de la ponencia para compartirla con todos vosotros. De hecho, este contenido se publicara en el mismo momento que esté tratando el tema, este jueves a las 20:00h.
Creo que queda claro que me gusta compartir mis ideas y mi limitado saber de la forma que llegue a más gente posible, siendo lo más original que mi inventiva me permite.
La charla se presenta de la siguiente manera:
Este próximo Jueves día 20 de Marzo en “CHARLAS EN EL AULA” contaremos con la presencia de Pau A. Monserrat, economista especializado en productos financieros, autor del libro ‘La banca culpable‘ y divulgador de economía en medios de comunicación, que junto a Biel Moll Galmés nos hablaran sobre: “El papel de los deseos y las emociones en la economía
“En la economía de mercado de nuestros días no solo hay consumo de bienes y servicios, también hay consumo de experiencias. La oferta del mercado es un gran generador de demanda y más que nunca cuesta distinguir dónde están las necesidades reales. Se trata de no caer en las falsas promesas del consumo. Un camino muy útil es entender el funcionamiento de los deseos y cómo el mercado lo aprovecha en su favor. Una mirada hacia el interior y una educación de los deseos son básicos para un consumo más consciente.”

Sentimientos en economía

Adam Smith, más conocido por su ‘Riqueza de las naciones’, contribuyó a sentar las bases de la ciencia del sentimiento (psicología de la emoción) con su primera obra ‘La teoría de los sentimientos morales‘ (1759). Al igual que Hume o Thomas Reid, de su pensamiento se extrae que ser emocional es racional, no hay una pugna entre ambos. Hoy en día se sigue utilizando esta idea, la de que una persona sin problemas psicológicos es aquella cuya razón y sentimiento van la misma orientación.Smith inicia el capítulo I sobre la simpatía de la siguiente manera:

“Por más egoísta que quiera suponerse al hombre, evidentemente hay algunos elementos en su naturaleza que lo hacen interesarse en la suerte de los otros de tal modo, que  la felicidad de éstos le es necesaria, aunque de ello nada obtenga, a no ser el placer de presenciarla.”

Su obra es un interesante análisis de los sentimientos y su influencia en nuestra conducta. De la importancia que da a éstos podemos leer:

“La sociedad y la conversación, pues, son los remedios más poderosos para restituir la tranquilidad a la mente, si en algún momento, desgraciadamente, la ha perdido; y también son la mejor salvaguardia de ese uniforme y feliz humor que tan necesario es para la satisfacción interna y la alegría.”

Pese a esta obra y el pensamiento humanista que en ella hay, a Smith la mayoría de economistas lo conocen por la ‘Riqueza de las naciones’ y su famosa disquisición sobre las agujas o el concepto de la mano invisible del mercado (sobre las bonanzas de la división del trabajo y de la regulación automática del mercado).

Spock sería menos inteligente que los humanos

Dylan Evans, investigador del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Bath cuando publicó su imprescindible libro ‘Emoción, la ciencia del sentimiento’, analiza las emociones y su utilidad desde un punto de vista científico. Ya en las primeras páginas de su libro nos deja clara su postura: las emociones no son superfluas, son imprescindibles para nuestra supervivencia.

Del personaje de Star Trek nos dice que vulcaniano jamás habría sido más inteligente que seres con emociones influyendo en sus decisiones, por la sencilla razón de que estaría incapacitado para evolucionar.

Muchos autores actuales, uno de los más conocidos sería Daniel Goleman, discuten sobre la importancia de nuestras emociones y sentimientos en la toma de decisiones socialmente óptimas.

¿Cuáles son las emociones básicas?

Dylan Evans considera que, en base al consenso de la mayoría de investigadores, podríamos definir 6 emociones comunes a cualquier cultura humana. Yo añadiría que a multitud de animales, sin ser un experto en el tema (en la alegría que sienten mis perritas al llegar a casa sí soy un verdadero sabio, que conste). Estas emociones comunes a todo ser humano serían:

  • Alegría. Por ejemplo al practicar sexo, que aumenta las probabilidades de transmitir nuestros genes.
  • Aflicción. Que nos ayuda a evitar determinadas situaciones nocivas para la reproducción de la especie. Vale la pena destacar que las lagrimas emocionales son exclusivas del ser humano, que no el sentimiento en sí.
  • Ira, que prepara el organismo para la lucha.
  • Miedo. Asustarse nos prepara para la huida.
  • Sorpresa.  Esta emoción nos hace detenernos y prestar atención a un foco, mientras que el cuerpo se prepara para un eventual cambio de dirección.
  • Repugnancia. Una emoción que nos hace evitar determinadas cosas que podrían ser infecciosas o venenosas.

Incluso en los bebés ciegos de nacimiento podemos encontrar expresiones faciales típicas de estas emociones. Otra cosa es que haya emociones específicas de cada cultura, como la que muestran los gururumba de Nueva Guinea, conocida como la “condición del jabalí”, cuya expresión es correr de manera salvaje, saqueando y atacando al que se les cruza. Este tipo de emociones culturales no entrarían en el grupo de las básicas. En todo caso, las diferencias son cuestión de grado, no absolutas.

¿Y el amor?

¿Es el amor romántico una emoción básica o se asemeja más a la “condición del jabalí”?

Para responder a esta pregunta que a cualquier enamorado le surgiría, y a cualquiera que anhelara estarlo, tendríamos que referirnos a otra categoría, entre las emociones básicas y las culturales, que podrían ser universales, pero con un componente cognitivo que produce que haya mucha variabilidad cultural en su concreción. Estas emociones cognitivas superiores serían:

  • Amor.
  • Culpabilidad.
  • Vergüenza.
  • Desconcierto.
  • Orgullo.
  • Envidia.
  • Celos.

Si las emociones básicas tienen un claro componente evolutivo relacionado con la supervivencia, esta segunda clasificación tiene más que ver con la importancia de vivir en sociedad en el desarrollo de los colectivos humanos.

Para el economista Robert H. Frank las emociones anteriores ayudan a resolver distintos “problemas de compromiso”. Su visión la plasma en su obra ‘Passions within reason‘. Como resume perfectamente este blog:

“De esta manera, las emociones alteran las recompensas de los problemas de compromiso trayendo al presente costes lejanos que no habrían aparecido en los cálculos racionales. La rabia frena a los transgresores, la culpa hace doloroso engañar para el tramposo, la envidia representa el autointerés, el desprecio se gana el respeto, la vergüenza castiga y la compasión provoca compasión recíproca. Y el amor también es la solución al problema del compromiso. El amor nos compromete en una relación, relación que es necesaria para sacar un hijo adelante. Sin amor, utilizando solo la razón, estaríamos cambiando de pareja siempre que encontráramos otra que mejorara a la nuestra en algo. Ya sabemos que el amor no dura mucho, pero en cualquier caso más que la lujuria y en muchos casos, como ha estudiado Helen Fisher, unos 4 años, tiempo suficiente para criar un niño.

El punto de Robert Frank es que las emociones (sentimientos morales) en situaciones de compromiso o de problemas del tipo del dilema del prisionero, nos permiten elegir al compañero adecuado para jugar el juego.”

Homo economicus

¿Qué nos dice la economía que es el hombre en su vertiente económica?

La obra de Anxo Penalonga del mismo título, trata de dar una explicación del mundo a través de la economía. Nos dice Penalonga que en economía se supone que el hombre toma decisiones en base a un comportamiento racional, eligiendo las opciones que le reporten mayor beneficio, utilidad o bienestar (utilitarismo). Según esta visión del mundo, nos movemos por nuestro propio interés y, sin pretenderlo, ayudamos al progreso de la sociedad. El Homo economicus, término acuñado en el siglo XIX.

El Homo economicus, forma de simplificar al hombre y poderlo incorporar a los modelos matemáticos, es también: un tonto racional (Amartya Sen, premio Nobel de Economía en 1998), un ser codicioso, desconfiado, competitivo, irreflexivo, desmemoriado, bienintencionado y soñador, en palabras de Penalonga.

Al final, ¿resultará que el modelo de comportamiento humano que utilizamos los economistas es poco racional y muy tonto?

Esta visión ha sido muy criticada por variadas razones, entre las que podemos citar:

  • La información para tomar decisiones no suele ser completa, además de que no todos podemos hacer el mismo uso de ella, en base a nuestra formación y forma de pensar. ¿Acaso una persona mayor sin cultura financiera podía entender el contrato de participaciones preferentes, o incluso saber qué se lo tenía que leer para evitar ser engañado?
  • Las decisiones racionales sin sentimientos no son tan racionales como parecen, como hemos explicado en este artículo. Un Homo Economicus no sería de fiar, no ayudaría a ONG, no sería voluntario de nada, no tendría amigos.
  • La utilidad personal difiere según las culturas, la sociedad y la economía de cada zona. Cada persona tiene necesidades, valores y motivaciones distintas, que provoca que tomen decisiones diferentes sobre un mismo tema.

Sentimientos y economía, dos mundos íntimamente relacionados y desconocidos por cada uno de los que estudian por separado estos aspectos del ser humano (y no humano).

Papel de los sentimientos en la realidad económica actual

La ausencia de educación en materia de inteligencia emocional, tanto de los más jóvenes como en el mismo ámbito educativo, ha propiciado un tipo de trabajador, consumidor, votante, contribuyente, empresario, profesional y político cuyas acciones individuales y colectivas nos han llevado a la mayor crisis económica que nuestra generación ha vivido.

Si bien  el grado de responsabilidad es muy diferente, como vengo repitiendo siempre que puedo, no es menos cierto que cada uno de nosotros tiene algo que ver en la situación global.
El votante que ha seguido votando a políticos que sistemáticamente le han engañado, a malos gestores del bien común e, incluso, a corruptos presuntos y no tan presuntos. Si no somos capaces de sentir culpa, vergüenza o desconcierto cuando votamos reiteradamente al que no se lo merece, acabamos teniendo políticos mediocres o que no trabajan para sus votantes, sino para su partido y para su propio beneficio.

El consumidor; concretamente incidiré en el cliente bancario, que lejos de sentir recelo por un bancario que hacía de vendedor, firmaba contratos de preferentes o escrituras de préstamos hipotecarios sin leer ni entender la letra impresa. Llevados por un sentimiento de pertenencia a su banco, o creyendo que el empleado del banco era su amigo por el simple hecho de hablar con él o tomarse un café, ha dejado en manos del que le vendía el análisis de la conveniencia del producto financiero.

Contribuyentes que no han pagado los impuestos que le correspondían, llevados a veces por la envidia a los defraudadores. Otras veces por el recelo a los que gestionan este dinero.
Los trabajadores, cuya mentalidad de hacer lo menos posible, en ocasiones, les ha llevado a no formarse lo suficiente por si perdía su trabajo, a no producir de la mejor manera posible, a no tratar al cliente como la base del negocio que le proporciona sus ingresos.

Los empresarios, con un ejemplo nefasto relacionado con los bancos. Dado que se les ha enseñado que una empresa ha de maximizar su beneficio, obviando en su formación académica y empresarial otras funciones de una empresa en una sociedad moderna, han comercializado productos de inversión de alto riesgo como las obligaciones subordinadas o participaciones preferentes, o han concedido crédito a familias a sabiendas de que les sería muy difícil su devolución. En lugar de mostrar ahora vergüenza o culpabilidad, los vemos en los medios de comunicación alegres y sorprendidos de que el vulgo les señale con el dedo.

Somos unos analfabetos sentimentales, al igual que financieros. Y así nos va.

Esta mañana he podido responder a multitud de dudas sobre el préstamo hipotecario, con la ayuda del equipo editorial de iAhorro.com

Os invito a leer las 38 preguntas y respuestas sobre hipotecas en el chat que he tenido en todos los medios online de Editorial Prensa Ibérica.

Algunas que podemos destacar:

Sobre la desgravación por vivienda habitual

Pregunta: ¿Volverá a desgravar en la declaración de Hacienda la compra por vivienda?

Respuesta: No. De hecho, lo que esperan los expertos es que antes o después se elimine la deducción para todas las viviendas habituales, no solo para los que compraron a partir de 2013.  La idea es que cada vez hayan más incentivos para alquilar y menos para comprar, a nivel fiscal.

Problemas para pagar

Pregunta: Hola Pau, llevamos varios meses sin poder pagar la letra del piso y agobiados con las facturas y por la falta de trabajo. Qué puedo hacer para que el banco me de más tiempo? O me aconsejas llegar a la dación en pago?

Respuesta: Cuando ya prevés que no vas a poder hacer frente a las cuotas con normalidad es la hora de que hables con el banco.

En palabras de nuestra experta independiente en temas jurídicos, Cristina Borrallo:

“La opción de la refinanciación es la más viable, es decir, intentar rebajar la cuota mensual aplicando algún tipo de carencia de capital, ampliación del tiempo de devolución de la hipoteca o incluso alguna quita en el capital. La opción de la dación en pago es más complicada. No hay mandato legal que obligue a las entidades financieras a aplicarlo. A través del código de buenas prácticas se recomendó a las entidades que se adhiriesen, muchas de ellas lo han hecho, pero aun así no están obligadas a proceder a la dación en pago.”

Intentar entablar una negociación bancaria para evitar la posible ejecución hipotecaria a corto plazo es lo más conveniente. En esta web te dan algunas ideas más sobre qué se puede hacer cuando una familia tiene problemas para pagar la hipoteca.

He podido participar en el I Foro de Economía y Nuevas Inversiones, que hemos organizado en Palma de Mallorca.
Ha sido un éxito de participación y numerosos medios de comunicación se han hecho eco del evento. Sin duda será el primero de una serie de charlas sobre economía e inversiones, una magnífica forma de intercambiar formación e información. La cultura financiera es la clave para que no nos engañen y maximicemos las probabilidades de éxito.
Primer vídeo que resume el evento:

Noticia en los informativos de Canal 4:

 

Recordando el tweet que el gran Jordi Évole dedicó a mi libro ‘La banca culpable‘ en los primeros meses de su publicación.
Si no lo has leído, te invito a leer gratuitamente las primeras páginas, por si te puede interesar comprarlo después.
A Jordi le regalamos uno el día que grabamos juntos el programa ‘El cliente perfecto‘.
Este artículo antes de bajar a cenar pretenden simplemente agradecerle a Ada Colau y a todos los luchadores de la PAH su inestimable labor en defensa de los derechos de las personas que no pueden pagar su hipoteca. Su trabajo ya trasciendo fronteras y el mismísimo NYT publica una entrevista titulada ‘Leading the Charge Against Spain’s Mortgage Crisis‘.
No tengo vinculación con la gente de la PAH, si bien les agradezco gran parte de su noble lucha. Mi trabajo de divulgación de las injusticias del sistema jurídico y práctico en materia hipotecaria no se mueve siempre en paralelo con la línea de la PAH, como no podría ser de otra manera. Cuando te han a arrebatado algo tan personal y necesario como tu casa, sobretodo si era el hogar de tu pareja o hijos, de tu familia, no hay medias tintas. Pero siempre digo que la regulación de una banca sana no puede venir solo de las víctimas (representadas por la PAH), ni solo de los verdugos (los bancos).
Sin embargo, vivimos en un país en que el ciudadano vota, pero el banquero decide. Y con esta antidemocrática situación, los que intentamos buscar el equilibrio muy poco (o nada) tenemos que hacer. Nos guste o no, solo con la presión de gente como Ada Colau, algo cambiará.
Luchar por la justicia, el equilibrio entre el prestatario y el prestamista, no es luchar contra los bancos. Es luchar contra los directivos, políticos, patronales, sindicatos y todo aquel que influye en la gestión de bancos y cajas y se aprovecha, en lugar de mirar por el bien común.
Querer cambiar una realidad vergonzosa y dramática no significa ser de izquierdas o derechas, como se creen algunos. Es ser justo. Y además listo, ya que sin bancos buenos, la economía seguirá siendo un desastre y una forma de que pocos ganen y muchos pierdan.
Hoy en el periódico Ara de Catalunya y en el Ara Balears publican un artículo mío titulado “La LOPD i la destrucció de proves“.
No suelo escribir artículos de opinión sobre política, ya que no soy político ni defiendo ideologías en mis escritos más allá del sentido común. Ni ataco al PP, ni al PSOE, ni al Partido X, en general. Pero a veces las excusas de mal pagador han de ser rebatidas.
Hay varios artículos míos tratando el tema de la Ley Orgánica de Protección de Datos, que en demasiadas ocasiones resulta papel mojado. Pero si encima de que las empresas apenas la conocen (y tampoco aplican), los partidos la usan para poner excusas absurdas, esta norma quedará tocada de muerte.
Si bien se ha hablado mucho de las participaciones preferentes y su inadecuada comercialización, no es menos cierto que la estafa al cliente conservador sigue vigente. Los procesos de arbitraje son una forma de resolver casos determinados, pero no una solución general. Esperemos a ver el número de casos solucionados y el número de afectados que siguen sin obtener una respuesta satisfactoria de los poderes políticos.
Por otra parte, si los culpables no responden ante la Justicia, el Estado de Derecho no podrá jamás volver a llamarse así. Y sospecho que de eso se trata, de que el nombre quede muy bien y la realidad sea que los poderosos no responden ante las leyes que el pueblo sí tiene que acatar. Al menos hasta que les dejemos, que el ciudadano tiene mucho más poder del que ejerce, empezando por el voto. Los partidos que permiten que pase lo que pasa, responsables de que la normativa hipotecaria, el banco de España o la CNMV funcionen como funcionan, han de sufrir un batacazo en las urnas. O todo seguirá igual.
Mi aportación a esta injusticia financiera es divulgarla en los medios de masas, no mucho, pero algo. Os dejo el trozo de El Hormiguero, a partir del minuto 8:20, en el que aparezco yo explicado como se debe vender una participación preferente y como no:
El mercado de divisas es, simple y llanamente, la especulación de los precios en los tipos de cambio con el objetivo de obtener una ganancia; los tipos de cambio varían con gran frecuencia, por lo que si se compra o vende alguna moneda y más adelante ésta cambia su valor, entonces se habrá obtenido ya sea una ganancia o una pérdida. Estamos hablando de una forma de inversión que goza de cada vez más gran popularidad, ya que también se ha vuelto mucho más accesible.
Para quienes deseen saber un poco más sobre cómo iniciarse en el mercado de divisas, sería conveniente tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
Antes que nada, es necesario saber de qué se trata; hay que informarse ya que todas las inversiones implican un riesgo, y eso incluye la inversión en divisas (o forex del inglés foreign exchange). Es necesario aprender sobre el comportamiento del mercado, las tendencias que puede seguir, o en otras palabras, saber analizarlo, hacerse de toda la información que esté a nuestro alcance. Sería un buen principio familiarizarse con la terminología de este ámbito, saber y entender los conceptos más básicos, las gráficas, las técnicas de análisis, el comportamiento que pueden presentar las divisas, entre otras tantas.
Por otra parte, resulta casi indispensable mantenerse informado sobre los acontecimientos a nivel internacional que pueden generar un impacto en los mercados, por lo tanto es de vital importancia seguir las noticias día a día.
Hoy en día hay una infinidad de recursos a los que podemos tener acceso mediante Internet, en donde es posible aprender e incluso practicar inversiones en forex. Hay una gran cantidad de opciones de cuentas demo que pueden abrirse de forma gratuita y en donde podemos poner en práctica todo lo aprendido y observar el comportamiento y reacción de los mercados, con la maravillosa ventaja de no correr el riesgo de perder nuestro dinero, como resultado de nuestra falta de experiencia. Estas cuentas se corren con “dinero virtual” para poder practicar tanto como nos resulte necesario, pero sin riesgos. Para esto es importante elegir un bróker, una empresa que cuenta con las plataformas necesarias para poder realizar dichas inversiones.
Esto es tan sólo los primeros pasos para convertirse en inversionista, es sin duda una labor que requiere de mucha dedicación y sobre todo mucha preparación, pero es importante tener en cuenta que la opción está al alcance de todos los que se interesen en incursionar en el mercado de divisas.

Hoy sale en la contraportada del Diario de Mallorca una entrevista que me ha hecho el periodista Matías Vallés, uno de los que más prestigio tienen en mi tierra y que en su día entrevistó a mi padre, cosa que le da a mi aparición un plus de orgullo al recordarlo. Como siempre, no pierdo ocasión para nombrar y recordar a Antoni Monserrat Moll, mi padre.

La entrevista me gusta mucho como ha quedado, al igual que la foto. No es fácil sacarme bien, la verdad.
Os transcribo mi aparición, que espero os resulte interesante.

Entrevista en Diario de Mallorca

Matías Vallés Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿Vendió preferentes cuando era empleado de banca?”

–Vi venderlas y me parecía un producto muy extraño para colocarlo a clientes sin cultura financiera. Sin crisis no hubiera pasado nada, porque la estafa es la colocación de preferentes, no el producto en sí.
¿Por qué vendían preferentes los directores de oficinas bancarias?
–Porque les obligaban, el director es un vendedor en una tienda. Las colocaron entre sus empleados y familiares.
O sea, que los atracadores de bancos estaban dentro.
–No dentro de las oficinas, en los áticos de las sedes centrales de los bancos. El director de sucursal sería la pistola, pero no el que apretaba el gatillo. Han sido atracadores con guante blanco, y no van a pagar.
¿Por qué hablamos en pasado?
–Hoy sucede igualmente, pero hay un punto de inflexión. Al cliente lo han estafado y se da cuenta de que ya no tiene al capellán que le auxilie. Ha espabilado, pero le falta cultura, y si cae ahora tiene una parte de culpa. Además, los empleados se dan cuenta de que sus directivos les han engañado, cuestionan el producto y no lo venden.
La maquinaria del Estado se concentra en que los grandes banqueros no paguen por lo que han hecho.
–La maquinaria del Estado ha de juzgarse a sí misma, porque en las cajas de ahorros había partidos políticos, sindicatos y patronales. Contra todo esto, sólo hacen algo cuatro jueces valientes o suicidas.
Tal vez los banqueros se limitaban a cumplir la doctrina de nuestro compatriota Juan March.
–La Banca March es de las más solventes. Se confirma que los mejores bancos tienen propietarios visibles, el dinero de las cajas no era de sus gestores.
¿Intermedió usted hipotecas que nunca debieron ser concedidas?
–Mi trabajo como bróker consistía en que mi cliente tuviera una hipoteca, y las he tramitado a mucha gente a quien yo no hubiera prestado ni mil euros. La responsabilidad es del banco que la concede, y si la mitad de las hipotecas que logré no debieron ser concedidas, en el total asciende a un 80 por ciento.
¿Hay que defender a todos los afectados por las hipotecas?
–Ni de hipotecas ni de preferentes, hay que defender a quien tiene derecho porque le han engañado. El problema no es devolver lo prestado, sino que en España tienes que pagar mucho más que las deudas. El producto te crea una deuda impagable.
¿El banco malo ha sido peor de lo esperado?
–Es una estafa al contribuyente. Funciona en realidad como una inmobiliaria, y no a la antigua usanza sino al estilo de un fondo de gestión. Los bancos mantienen allí las casas que no pueden vender, con lo cual privan a los ciudadanos de comprarlas a mejor precio. La vivienda ha de caer entre un 20 0 un 30 por ciento más para tocar fondo.
¿Hay que votar pensando en los bancos?
–Si se vota a PP y PSOE, que han gobernado para los banqueros, volverán a hacer lo mismo. Se necesita un cataclismo electoral con la disgregación de siglas, para que las formaciones mayoritarias vean que pagan su conducta en las urnas.
Dice que “los bancos amenazan constantemente al cliente”.
–Porque no es un cliente. La banca es un oligopolio con grandes dificultades para que entren nuevos operadores, por lo que maltratan a los clientes. No intentan fidelizarlos, sólo colocarles sus productos. Sucede incluso en la banca privada.
¿Cuál debe ser el futuro de la banca?
–Como dice Paul Krugman, la banca ha de volver a ser un trabajo aburrido que capta pasivo y presta a un interés, no un festival de inversiones. Quienes se dedican al riesgo, han de quebrar cuando las cosas van mal.
¿Cuántos segundos puede vivir sin estar conectado?
–He estado un día entero, y llegaría a las 48 horas si me lo propusiera. Acabar online fue una casualidad, pero internet me fascina desde Netscape y los primitivos módem.
¿Se vive bien de confesor financiero?
–Ganaba más antes, pero se vive tranquilo porque es un trabajo útil. Lo que más te gusta no es lo que da más dinero, y prefiero la independencia.
¿A los mallorquines nos gusta el dinero más que a otras razas?
–El mallorquín le da un poco más de importancia que otras razas. Y hace bien, porque el dinero sirve para comprar tiempo.
En resumen, ¿ahorrar o gastar?
–Se ahorra para gastar. Se necesita un fondo de emergencia de seis mil euros para aguantar el golpe. A partir de ahí, vive un poco sin tirar de la tarjeta. Nos hemos de acostumbrar a la crisis, va a durar.
Un tema que me preocupa y mucho, contra el que lucho diariamente (si se me permite el verbo, un tanto exagerado, tal vez), es la manipulación de la opinión pública que se hace, en general, y en materia económica en particular.
La verdad es matizable, sin duda. Pero tiene una claras diferencia con la mentira. Uno puede tener una opinión sobre una cuestión y otros otra; sin embargo, hay opiniones que son falsas, simplemente interesadas. Y otras que no son opiniones, sino errores fundamentados en la ignorancia o la soberbia.
Por ejemplo, este vídeo de ‘El Gran Debate‘ en el que interpelo a un contertulio que defiende a la banca y su actuación en materia hipotecaria; y no creo que sus opiniones sean falsas por ignorancia, la verdad:
La misma manipulación interesada que trata de defender las malas prácticas bancarias en materia hipotecaria, se produce cuando algunos (muchos, desgraciadamente), tratan de culpabilizar al ahorrador afectado por participaciones preferentes. En Canal 4, por ejemplo, podéis ver una tertulia en la que, una vez más, hay que explicar que el ahorrador ha sido engañado o, cuanto menos, se han aprovechado de su confianza e ignorancia:

Igualmente, cuando salen los datos de paro inscrito en la Seguridad Social o la Encuesta de Población Activa (EPA), surgen interpretaciones torticeras sobre la situación del empleo en España, cuando en realidad las conclusiones no deberían variar demasiado. Algunos medios afines al Gobierno lanzan las campanas al vuelo, cuando como digo en iAhorro, hay datos preocupantes:

Si bien la ocupación sube en el segundo trimestre de 2013 en 149.000 personas, este incremento de empleo es en detrimento del trabajo indefinido. Los autónomos con y sin trabajadores se incrementan en 37.300 personas, mientras que los empleados por cuenta ajena se incrementan en 111.900; con un gran ‘pero’, que caen los contratos indefinidos en 50.400 personas, aumentando el temporal en 162.200 personas. Por tanto, el crecimiento de empleo es mucho más precario de lo deseable.

En la tertulia de IB3 Ràdio de hoy, por ejemplo, se ha arrojado luz sobre este tema, en una discusión de economistas independientes, un rara avis:

Por tanto, ruego siempre al lector que se informe de fuentes lo más independientes posibles. Si algo en economía no se entiende, o el que lo dice no lo entiende o, puede ser, nos está engañando.