¿Somos los intermediarios financieros realmente los malos de la película hipotecaria?

Si uno escucha a Ausbanc y algunas de sus opiniones vertidas, desde luego que si. ¿Porqué pagar por un transportador de papeles si puede usted ir directamente a los bancos?, dicen. Desde luego la idea parece lógica.

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Hoy he asistido a las jornadas “Cómo optimizar y positivar los procesos de reestructuración de plantillas” organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (apd).

Con la participación del DG de Treball del Govern Balear el Sr. Pere Aguiló, representantes de Cuatrecasas, del Creade-Grupo Adecco y del Sr. Héctor Sandoval (RR.HH. de Spanair).

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Con una contundencia inusual, el BCE ha acordado bajar 0,75 puntos el precio al que deja dinero al sistema bancario (que en situaciones normales está solo 0,5 puntos por debajo del Euribor).

Esta bajada es la más fuerte de toda la historia del BCE, que se ha visto forzado a dejar de preocuparse por la inflación y aplicar una política monetaria expansiva a fin de resucitar la concesión de créditos (a partir de enero o febrero no ocurrirá) y devolver la competitividad a la eurozona frente a EE.UU (cuyos tipos están en el 1%).

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Y sigue bajando tras 36 jornadas de constante descenso (mayor descenso consecutivo de su historia). Ha cerrado noviembre de 2008 al 4,35 %, y para el último mes de este año estará por debajo del 4% (el Euribor diario cerró el viernes al 3,951 %).

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Mucho defender el mercado como el mejor mecanismo de asignación de recursos, mucho neoliberalismo de boquilla, pero sin el dinero de todos los contribuyentes el sistema financiero internacional se hubiese colapsado.

Da un poco que pensar, como mínimo, a los defensores a ultranza del libre mercado con poca o ninguna regulación. Digo yo.

Esta vez le ha tocado al segundo banco de EE.UU., el Citi, pedir ayuda al Gobierno de su país. Nada menos que 326.000 millones de $ (306.000 $ en garantía de activos tóxicos y 20.000 $ en acciones preferentes de la entidad).

Los accionistas de Citi habían perdido un 83% de su dinero desde principios de año. Con esta ayuda sus acciones se revalorizaron un 50% en un día (¿cuantos inversores habrán comprado acciones antes de la ayuda?).

Coincido con muchos analistas en que el sistema financiero occidental no va a dejar que quiebre ningún banco más. La poca confianza que los inversores aún tenemos en el sistema desaparecería. Y sin confianza, no hay sistema financiero. Y sin sistema financiero, no hay economía occidental que aguante. Así de fácil.

Citi tiene 300.000 empleados en más de 100 países y dos billones de $ en activos; su caída habría arrastrado a numerosas entidades en todo el mundo. Un efecto dominó que las autoridades no se podían permitir.

Dicho eso, me parece que hay muchas maneras de intervenir. Soy más partidario de la compra directa de acciones de las entidades financieras que necesitan liquidez por parte de los Estados. Ya que pagamos nosotros los errores de sus directivos, al menos pasemos a ser sus jefes, vía propiedad de las acciones. Cuando las cosas mejoren, que el Estado venda a precio de mercado estas acciones, con la consiguiente plusvalía para las arcas públicas.

El mecanismo de préstamos baratos no me acaba de convencer, pero tampoco es el peor de todos. Lo que si me indigna es que no se depuren responsabilidades de los directivos de estas entidades.

El mercado debe ser regulado, bien regulado, y nada de teorías económicas desconectadas de la realidad.

Dejemos las “ideologías económicas” para las convenciones y tertulias de bar con los amigos. La economía es una disciplina práctica; y lo que no funciona en la práctica, no funciona. Hasta nunca neocons.

PD: Echevarri, no te lo tomes como un ataque al liberalismo que defiendes, más bien como un invite de tertulia en esta tu taberna bloggera. Tus argumentos siempre son muy interesantes.

Antes de nada, aclarar que dudo mucho que Citi quiebre; es, como dicen los glamourosos expertos, too big to fail; es decir, que pase lo que pase es complicado que EE.UU. deje caer al segundo banco del país por activos (el primero es Bank of America).

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Leo en Yahoo Finanzas un interesante artículo de Jorge Suárez-Vélez, en el que opina sobre la severidad de la crisis y discute sobre el concepto del dolor como maestro.

Sin más dilación os dejo con los fragmentos que me han parecido más interesantes del artículo, invitándoos a leer el artículo completo:

Una Crisis didáctica

14 de noviembre de 2008, 04:30 AM

“… Me parece que para que la economía mundial “llegue a la meta” lo primero de que tenemos que estar conscientes es de que ésta es una carrera de fondo y no un sprint de cien metros. Hay que optimizar el uso de los recursos porque no sabemos, a ciencia cierta, cuántos necesitaremos en lo que resta del camino. Esa incertidumbre sobre cuánto falta se manifiesta a todos los niveles. La gente que no tiene empleo no sabe cuándo volverá a trabajar; si falta mucho para volver a emplearse, quizá es sabio ajustar su nivel de vida. Para una empresa, no sabe si debe recortar gente en forma más agresiva; si la crisis es larga, puede estar desperdiciando hoy los recursos que después podrían permitirle tener con qué llegar a la meta, si no lo es y despide gente de más, puede estar en una endeble situación para aprovechar la recuperación cuando ésta se dé. El gobierno no sabe si ser más agresivo en los rescates de diferentes empresas o sectores pues desconoce cuántos más necesitarán ayuda, si la meta aún se encuentra lejos. Desafortunadamente, creo no sólo que estamos lejos de la “meta”, sino que la recuperación posterior se dará sólo en la medida en que se permita que haya dolor durante el proceso….
… En mi opinión, hay dos mitos en los que muchos inversionistas están basando su esperanza. Primero, en que una vez que los bancos sean recapitalizados, el crédito empezará a fluir como antes y eso hará que los precios de inmuebles, acciones, bonos y materias primas regresen a donde estaban. Si usted está dentro de este grupo, llámeme, sé de un puente aquí en Nueva York que le puedo vender a un precio muy razonable. Segundo, que la economía china saldrá al rescate. Nada enseña más que una crisis. Esa es una afirmación válida a nivel personal o social. Las crisis nos ayudan a poner las cosas en perspectiva, a darle prioridad a lo que es realmente importante. Las propiedades didácticas de una crisis son directamente proporcionales al dolor que provoquen. Piénselo a nivel personal. Imagine que lleva años gastando de más y viviendo de sus tarjetas de crédito con la convicción de que en algún punto en el futuro su ingreso crecerá hasta permitirle satisfacer el nivel de vida deseado sin tener que recurrir a endeudarse. Sin embargo, el aumento en el ingreso no llega, y usted sigue viviendo al mismo nivel. Como consecuencia, su deuda crece y crece hasta un punto en el cual le es imposible pagar los intereses sobre la tarjeta y se la quitan. Además, pierde su trabajo. En ese punto usted tiene que decidir si está dispuesto a hacer sacrificios para regresar a una situación que haga sentido de largo plazo. Probablemente habrá dolor, tendrá que bajar su nivel de vida, quizá tendrá que gastar aún menos de lo que podría para gradualmente pagar lo que debe y empezar a ahorrar un poco. Un proceso así es una lección de vida. Alternativamente, imagine que en medio de la crisis llega un tío millonario a rescatarlo o se saca la lotería. Es probable que no aprenda nada y que –consciente o subconscientemente- estará en espera del siguiente rescate cuando vuelva a meterse en problemas. Algo similar ocurre a nivel agregado. Después de procesos de crecimiento y abundancia, se requiere de ajustes, de cortar lo que no funciona, identificar qué es superfluo; por otro lado se debe estimular lo que funciona, tratando de que se pueda apuntalar ahí el siguiente ciclo. Para que una parte del ciclo de origen al otro, tiene que haber dolor. Tiene que darse un proceso de “destrucción creativa”. Por una parte, la gente tiene que aprender a vivir dentro posibilidades realistas, a balancear gasto y ahorro; tiene que estar dispuesta a trabajar más y mejor dejando de dar por hecho que los empleos son seguros y abundantes. Es necesario prepararse para tener mayor probabilidad de ascenso social pues éste se conseguirá a partir de esfuerzo y sacrificio, y no simplemente por inercia o por tener la capacidad –o inconsciencia- para tomar riesgos excesivos. Los dueños de los bancos que tomaron malas decisiones de crédito tienen que sufrir más que aquellos que fueron más cuidadosos y empresas que llevan décadas de tomar una mala decisión tras otra tienen que desaparecer para dar cabida a otras que sean más sensatas. La economía de Estados Unidos se está acercando al momento en el cual hay que tomar decisiones. No sólo hay que lidiar con lo urgente: rescatar al sistema bancario, asegurarse de que el mercado crediticio básico vuelva a funcionar, tratar de contener el daño que está provocando en las economías familiares el desplome en el precio de los inmuebles que se da simultáneamente con la caída en el mercado accionario. Mientras tanto, hay más de un millón doscientos mil nuevos desempleados que se han sumado a quienes ya no tenían trabajo. La tasa de desempleo es ya de 6.5%, pero si incluimos empleados marginalmente empleados o a aquellos con empleos de tiempo parcial que no logran trabajos de tiempo completo, la tasa es 11.8%. … Los diez millones de desempleados provocarán la siguiente oleada de problemas crediticios pues no podrán pagar lo que deben en sus tarjetas. Por si esto fuera poco, por primera vez las compañías que las emiten no pueden financiarse titularizando lo que los tarjeta-habientes les deben. Claramente, los problemas con el crédito para compra de automóviles, el crédito para estudiantes y todo tipo de crédito al consumo seguirán creciendo; igualmente, lo hará el crédito hipotecario –aún el de alta calidad- conforme los deudores se vean afectados al perder sus empleos.

… el mayor reto que afronta el presidente electo Obama es atreverse a poner límites, decir que no, permitir que el proceso de destrucción creativa siga su curso; su doloroso pero imprescindible curso. Estados Unidos ya no es un país que manufacture. El centro de gravedad industrial estadounidense tiene que migrar de Detroit a Sylicon Valley. La inversión debe dirigirse hacia mantener el liderazgo tecnológico y hacia estar a la vanguardia en la tecnología alrededor del cambio climático y la investigación médica ahora que se podrá vencer el dogma religioso que ha impedido el uso de células madre. Estados Unidos tiene que volver a constituirse en el centro de estudios de postgrado más influyente del mundo para seguir teniendo el privilegiado acceso a las mentes más brillantes sin mirar de qué país provienen. Se debe dejar que la industria automotriz estadounidense se contraiga, se consolide –entre sí o con la de otros países- o, si es necesario, muera. Han cometido tantos errores como es posible cometer y no merecen ser salvados. Los cuantiosos recursos que se requerirían para salvarla debe utilizarse para educar y entrenar a los obreros en otros tipos de actividades y ofrecer estructuras de ayuda a los millones de pensionados que resultarán afectados.

Uno de los privilegios que nos da ser Agentes Bankinter es disfrutar de los informes y previsiones económicas de su excelente departamento de análisis.

Comentaremos a grandes rasgos la última presentación de previsiones a la que hemos podido asistir virtualmente (vía dataconferencia), alertando al lector de que después de esta lectura se va sentir más deprimido de lo que ya estaba (no la recomendamos a personas demasiado sensibles).

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Una de las interesantes herramientas que Xing pone a disposición de los moderadores de un Grupo es el Newsletter, o mensaje a todos sus integrantes. Con un solo mensaje el moderador se puede poner en contacto con todo el Grupo.

En esta ocasión queremos publicar, con el permiso del autor, el último newsletter recibido, que trata de forma brillante sobre la gestión de redes profesionales.

Sin más dilación transcribimos literalmente el texto en cuestión, agradeciendo a José Luis Morato Gómez que nos haya permitido publicarlo en este blog:


¿por que estamos en XING?
Y lo hacemos de manera correcta.

La estratégica gestión de la red de contactos es un interesante recurso que puede cultivarse con objetivos personales, profesionales e incluso sociales.

Evidentemente, el concepto como tal no es nuevo, aunque sí es cierto que útimamente todo el mundo habla de ello. Somos seres sociales por naturaleza y nos relacionamos entre nosotros desde el principio de los tiempos. Lo que es “más nuevo” es la manera en como se trabaja y, sobre todo, el gran refuerzo que aportan y proporcionan las diversas herramientas tecnológicas que desde hace algunos años están a nuestra disposición.

No hay normas escritas. De hecho, en esta estratégica disciplina hay mucho de sentido común y “buen hacer”. No obstante, para establecer una sólida base sí podemos presentaros un interesante decálogo de premisas a seguir:

1) Actuar con generosidad. Se empiece en el momento en que se empiece, siempre hay que hacerlo “sembrando” y sin esperar nada a cambio. En nuestro particular lenguaje, el de los networkers, es lo que se conoce como “dar para recibir”. El actuar por puro interés y además bajo un punto de vista individual es una estrategia posible, pero en absoluto recomendable. Hay que recordar siempre que el mundo es muy pequeño (vamos, un pañuelo) y aunque este comportamiento pueda parecer que funciona, a la larga se verá que es totalmente contraproducente.

2) Pensar estratégicamente. Hacer contactos es, o parece, una tarea muy fácil. Parece tan sencillo como, si se quiere, hacer un clic con el ratón de nuestro ordenador. Pero hacerlo de manera metódica y productiva es bastante diferente. El trabajo de red siempre debe regirse por un hilo conductor llamado “estrategia” que, además, debe ser personal e intransferible. Y la creación de esta estrategia debe basarse en:

a) saber que tengo (análisis),
b) preguntarse para que lo quiero (reflexión)
c) planificar cómo lo voy a hacer (objetivos).

3) Darse tiempo. Hay que tener claro que los resultados no van a ser inmediatos. O, al menos, que aquellos que se obtienen a corto plazo (que, evidentemente, también los hay) sólo son la punta del iceberg de los que permiten que la red empiece a “funcionar sola”. ¿Y cuándo pasa eso? Muy fácil, cuando son los otros los que hablan de ti y de lo buenos que son tus servicios o cualidades profesionales. Y eso sólo se consigue demostrando “lo que se vale” y obteniendo la confianza de los demás, que por cierto, cuesta mucho de ganar y muy poco de perder.

4) Convertirlo en filosofía de vida. El buen network nunca puede plantearse como una actividad, ya me permitiréis que lo diga así, de carácter “extraescolar”. Al igual que las buenas ideas no tienen horario fijo, los buenos contactos pueden surgir en el momento o situación menos pensada. Por tanto, debe formar parte de nuestra vida diaria. Y para ello, lo más importante es entender que se requiere este “cambio de chip”.

5) Ser proactivo. Aunque a algunas personas les pueda costar más que a otras, es muy importante “dejar la timidez en casa”. Ser lo que se conoce como “flor de pared”, es decir, querer observar más que ser observado no es una postura atractiva ni productiva. En nuestro trabajo de red hay que buscar, invertir, localizar, explicar, conocer, contactar y navegar. Es decir, crear y provocar continuamente nuevas situaciones de network.

6) Encontrar el equilibrio perfecto correcto. No olvidemos que las redes de contactos tienen un elemento básico: las personas. Por lo tanto, nunca se puede perder el contacto personal, que además es innato a la persona humana. Es más, el contacto virtual mejora exponencialmente tras un contacto presencial. Por tanto, ni se puede hacer todo el trabajo de manera virtual ni tampoco de manera presencial. Hay que buscar y encontrar el equilibrio perfecto.

7) Dominar el arte de la comunicación (verbal y no verbal). Una cosa está clara, los “demás” no están ahí para escucharnos eternamente. Es más, a veces no hace ni falta. Los diez primeros segundos de establecimiento de contacto son suficientes para crearse “la impresión” que luego lo regirá todo. Hay que aprender a controlar todos los aspectos comunicativos que nos rodean. A nivel verbal, por supuesto, con presentaciones concisas, diferentes y originales. Y a nivel no verbal, que casi se puede decir que llega a ser más importante que el discurso en si, a controlar todos aquellos aspectos (como la vestimenta, el maquillaje, la postura corporal, los complementos, etc.) que sin lugar a duda influyen y mucho.

8) Disponer de una buena agenda de actividades. Los eventos presenciales son una fuente inestimable de obtención de nuevos contactos. Hay que tener claro que no se puede asistir a todos. Ni siquiera queriendo tendríamos tiempo suficiente. Y de hecho, tampoco sería productivo. Tener una buena y completa agenda, con periodicidad mensual si se puede, que recopile las citas que mejor encajen con la estrategia es realmente imprescindible para un correcto networking. Y, además, una buena agenda no se debe limitar a los eventos de network puro, sino que debe también contemplar eventos temáticos y sectoriales, así como otros que nos permitan mejorar nuestras habilidades comunicativas y personales.

9) Aumentar el valor de su red. Sea cual sea su tamaño, hay que potenciar esa riqueza. Y para hacerlo, lo mejor es esforzarse en presentar nuestros contactos a terceros. Estos no se pueden ver únicamente como un tesoro personal. De esta manera, todos salimos ganando.

10) Reforzar con la tecnología. Internet y las herramientas tecnológicas que actualmente están a nuestra disposición nos ayudan a gestionar mejor nuestro trabajo de red. Desde directorios profesionales virtuales a plataformas on-line específicas de network propias de la Web 2.0, su utilización no sólo nos ahorra tiempo sino que sobre todo nos aporta posibilidades antes inexistentes. Eso si, estas herramientas siempre deben ser vistas como un refuerzo o complemento y no como un sustituto del contacto presencial.

Aquest cap de setmana hem pogut veure dues notícies en les que es recollien les paraules d’en Pau A. Monserrat, professional de Futur Finances sobre dos temes d’actualitat del món econòmic:
Per una part, IB3 Notícies cap de setmana va tractar sobre la Borsa i la crisis actual. Es va parlar de la possibilitat de que els mercats hagin tocat fons, dels riscos inherents a invertir en les empreses cotitzades (amb especial menció a la necessitat d’analitzar el risc de fallida d’aquestes firmes) i de la importància de assessorar-se per professionals independents a l’hora d’invertir en el difícil mercat bursàtil.

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