Encantado, Susana!
Imagino que te refieres a la noticia de Ultima Hora titulada “Los baleares tendrían que cobrar 576 euros más al año para no perder poder adquisitivo“.
La inflación, aumento generalizado de precios en una economía, podemos verla como la temperatura de un cuerpo vivo: hay una temperatura normal (inflación no superior al %, en la economía europea actual), situaciones de hipotermia (cuando se acerca peligrosamente a 0 o en zona negativa) y de fiebre (cuando supera el 2%).
La hipotermia inflacionaria tiene que ver que cuando los precios de los productos y servicios de la economía tiene a cero o baja, de forma generalizada, empresas y familias tienden a postergar sus decisiones de compra e inversión. Eso provoca el circulo vicioso de menos ventas, despidos de trabajadores y volver a empezar, simplificando mucho.
La fiebre tiene que ver con un incremento sostenido y relevante de los precios, que provoca una dificultad de las familias para comprar o invertir, a la vez que pude reflejar un incremento de los costes de las empresas (por ejemplo, si la inflación se debe a un aumento del precio de la energía). Los trabajadores exigen aumentos de sueldo que compensen la inflación, las empresas acaban trasladando este incremento de costes laborales a precios y, nuevo círculo vicioso. Eso sin contar que, en el caso de España, un aumento del IPC acaba suponiendo incremento de costes del sistema de pensiones, ya de por sí muy tensionado.
El IPC refleja en incremento de los precios de una cesta de bienes y servicios supuestamente representativa del consumidor medio. Pero en absoluto es el “IPC de Illes Balears” o el “IPC de cada familia”. Así la tasa de variación anual del IPC de junio de 2021 se sitúa en el 2,7%, mientras que el Illes Balears es del 3,2%.
Un sueldo de 1.500 euros debería subir a 1.540,50 euros para compensar la inflación del 2,7%, de junio de 2020 a junio de 2021 (media española). En Illes Balears, en cambio, el sueldo de 1.500 euros debería aumentar a 1.548 euros, 7,5 euros más. De no ser así, perderíamos, en términos de capacidad de compra, 90 euros en comparación a la media española. Situación que se debe, entre otros factores, a los costes de la insularidad y de vivir en un destino turístico, que provoca precios mayores, acompasados a su mayor poder de compra.

Economista colegiado hace más de 25 años en el CEIB. CEO de Futur Finances. Perito financiero de Futur Legal.
Profesor de Economía Financiera (UIB) y director de Máster (UNIR). Consejero del Consejo Económico y Social de Illes Balears. Patrono de la Fundación Finsalud.
Licenciado en Economía (octubre 1997) y en Administración y Dirección de Empresas (julio 1999) por la UIB. Master Universitario en Asesoría Fiscal por la UNIR (enero 2022).
Autor de libros y artículos académicos (ver en Dialnet): La Banca Culpable (Esfera de los Libros, 2013); capítulo La educación financiera desde el sector privado (Libro La prevención del sobreendeudamiento privado, Aranzadi, 2017); capítulo Intermediarios de crédito inmobiliario, sus representantes designados y prestamistas inmobiliarios (Comentarios a la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, Wolters Kluwer, 2019); capítulo Un análisis práctico de la toma de decisiones de un consumidor medio (Perspectiva legal y económica del fenómeno FinTech, Wolters Kluwer, 2021); Del dinero mercancía a las criptomonedas (Situación, tendencias y restos del sistema financiero, Aranzadi, 2022); Los puntos de conexión entre el reglamento sobre la resiliencia operativa digital del sector financiero y el reglamento sobre los mercados de criptoactivos, y la regulación del mercado de valores (Comentarios sobre la Ley 6/2023, de 17 de marzo, de los mercados de valores y de los Servicios de Inversión, Aferre, 2024).
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