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El Partido X, que ya anticipo no participo en él, se ha puesto en contacto conmigo varias veces, para recabar mi experiencia como economista y conocedor de algunas cosas de la banca comercial. Han tenido la deferencia de mencionar una entrevista en Gurusblog sobre mi libro ‘La banca culpable‘ en el borrador que comentaremos.
Hoy hace público su “Borrador de Plan de emergencia para salir de la crisis“, documento colaborativo que os invito a leer y comentar.
En el apartado dedicado a la banca, tuve la oportunidad de dar mis impresiones, que os resumo a continuación, con la recomendación de que primero miréis las medidas finalmente hechas públicas en el borrador del plan:

Transformación de las entidades rescatadas en entidades públicas con reglas estrictas para sus gestores y sus operaciones


En cuanto a mi opinión sobre la finalidad de la Sareb ver el siguiente artículo en Euribor Blog.
Mientras los gestores de empresas públicas o dependientes del poder político, como el Sareb, sean elegidos en base a intereses políticos o de sectores determinados (en este caso el de las entidades financieras españolas sanas), en lugar de a criterios objetivos, tasados y que sirvan para impugnar los nombramientos en caso de incumplirse, el problema no se resolverá.
La limitación del sueldo de los gestores es una medida de carácter ético a estudiar, si bien hay que tener mucho cuidado que esta limitación no suponga la incorporación de peores gestores, desplazando a los mejores al sector privado. Más bien sería importante vincular una parte importante de sus salarios a la buena marcha de las entidades a largo plazo.
No se trata tanto de regular fuertemente sus actuaciones como de establecer consecuencias en el patrimonio personal en caso de actuaciones inadecuadas y evitables. Los controles legales no sirven de nada si no se fiscalizan adecuadamente por órganos independientes y dotados de los recursos necesarios.
La banca pública es un tipo de negocio muy peligroso para el interés general, aunque parezca lo contrario. Cuando los políticos tienen poder sobre la gestión de un banco, los préstamos no se conceden con criterios profesionales. Desde mi punto de vista, la banca pública solo tiene sentido en cuanto a medios de pagos (que son un servicio público) y en casos muy concretos y limitados de financiación empresarial y personal, pero nunca con un peso demasiado importante. En un mundo ideal, con políticos sabios, podría ser útil tener bancos públicos. En el nuestro, es un desastre. Otra cosa es regular adecuadamente los incentivos contables, fiscales y de otro tipo, para intentar que los bancos privados tengan incentivos adecuados para prestar a sectores importantes para la economía, como las pequeñas empresas.

Reforma de la regulación bancaria para imponer medidas estrictas de control a las entidades crediticias y financieras


Hay que despolitizar la CNMV y el Banco de España y dotarlo de los instrumentos legislativos y recursos necesarios para hacer su trabajo: garantizar un sector financiero competitivo, útil para la sociedad y la economía. Si los supervisores hubiesen hecho bien su trabajo, no tendríamos el grave problema de familias a las que se concedió préstamos hipotecarios irresponsables (culpa del Banco de España), ni ahorradores con participaciones preferentes u obligaciones subordinadas que ni las entienden ni las quieren (culpa de la CNMV).

Regulación de salarios y/o incentivación de objetivos a medio-largo plazo en la actividad bancaria, frente a la actual desregulación salarial y la valoración de resultados a corto


El problema no es tanto de sueldos altos, como de beneficioso desproporcionados al dejar la entidad financiera y, sobretodo, de la impunidad con que se trabaja si las cosas van mal. El sueldo ha de ser de mercado, pero las consecuencias de una mala gestión han de estar establecidas y aplicarse con todo rigor. Si se hacen las cosas bien, se cobra adecuadamente. Pero con la responsabilidad pertinente si pasa lo contrario, respondiendo con su patrimonio personal en los casos pactados.

Por otra parte no tiene sentido que los bancarios cobren por conceder hipotecas, por ejemplo, en lugar de por su devolución correcta a lo largo de los años. Por tanto, los incentivos variables han de establecerse de una forma adecuada y, siempre, a largo plazo.

Asegurar la protección del cliente bancario, sea éste ahorrador, hipotecado o agente económico que recibe un crédito para financiarse


Vital establecer un servicio de reclamaciones que defienda al cliente, con poder de sanción y recursos adecuados, tanto en la CNMV como en el banco de España. Han de defender los intereses de los clientes, no de las entidades financieras, como hacen en demasiadas ocasiones actualmente.

Implementar un fondo especial con las contribuciones de los grandes bancos para cubrir los costes de liquidación


En cierta forma esta función la tiene el Fondo de Garantía de Depósitos. Si se establece un fondo demasiado grande, el problema es que se retirarán recursos para el crédito, hoy ya insuficientes. Este tipo de medidas deberá pactarse con la Unión Europea, si algún día se dignan a tener una unión bancaria como es debido.

Restringir la entrada de la banca como accionistas de empresas de la que son acreedoras, sobre todo de empresas de servicios básicos, y las inversiones de riesgo


Tiene sentido, si bien hay que analizar con mucha atención qué tipo de empresas y a qué inversiones de riesgo.

Creación de entidades bancarias con mayor control de sus clientes (cliente/socio – cliente/accionista) y responsabilidad pública. Proximidad contra el proyecto monopolístico de la Unión Europea


No se trata de crear bancos próximos, sino bancos que sepan hacer bien su trabajo: captar el ahorro con productos adecuados a su clientela y conceder financiación responsable.

Los bancos trabajarán para sus clientes cuando haya una verdadera competencia, que está desapareciendo a medida que hay menos bancos en activo.

Habrá que analizar las dos Cajas de Ahorro que quedan gestionando negocio bancario en España, Ontinyent y Caixa Colonya, para tratar de potenciar entidades de este tipo, con un cambio importante de la legislación que evite injerencias políticas, de sindicatos y patronales.

Normalizar las microfinanzas como herramienta para salir de la crisis


Es un punto clave, que la financiación de este tipo se potencie en España. Desde luego es la clave para dotar a los pequeños empresarios y familias de un crédito limitado pero ágil. A los bancos tradicionales no les sale a cuenta dedicarse  a este tipo de negocio (ya que nos tipos de interés han de estar limitados en función de criterios de utilidad pública e interés general), pero es vital para que la economía funcione mejor.

Velar por la independencia del poder político frente al poder financiero


La clave es cambiar la ley de financiación de partidos. Mientras los partidos dependan de los bancos para funcionar, los bancos controlarán a los Gobiernos de turno.
Si bien se ha hablado mucho de las participaciones preferentes y su inadecuada comercialización, no es menos cierto que la estafa al cliente conservador sigue vigente. Los procesos de arbitraje son una forma de resolver casos determinados, pero no una solución general. Esperemos a ver el número de casos solucionados y el número de afectados que siguen sin obtener una respuesta satisfactoria de los poderes políticos.
Por otra parte, si los culpables no responden ante la Justicia, el Estado de Derecho no podrá jamás volver a llamarse así. Y sospecho que de eso se trata, de que el nombre quede muy bien y la realidad sea que los poderosos no responden ante las leyes que el pueblo sí tiene que acatar. Al menos hasta que les dejemos, que el ciudadano tiene mucho más poder del que ejerce, empezando por el voto. Los partidos que permiten que pase lo que pasa, responsables de que la normativa hipotecaria, el banco de España o la CNMV funcionen como funcionan, han de sufrir un batacazo en las urnas. O todo seguirá igual.
Mi aportación a esta injusticia financiera es divulgarla en los medios de masas, no mucho, pero algo. Os dejo el trozo de El Hormiguero, a partir del minuto 8:20, en el que aparezco yo explicado como se debe vender una participación preferente y como no:

Hoy sale en la contraportada del Diario de Mallorca una entrevista que me ha hecho el periodista Matías Vallés, uno de los que más prestigio tienen en mi tierra y que en su día entrevistó a mi padre, cosa que le da a mi aparición un plus de orgullo al recordarlo. Como siempre, no pierdo ocasión para nombrar y recordar a Antoni Monserrat Moll, mi padre.

La entrevista me gusta mucho como ha quedado, al igual que la foto. No es fácil sacarme bien, la verdad.
Os transcribo mi aparición, que espero os resulte interesante.

Entrevista en Diario de Mallorca

Matías Vallés Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿Vendió preferentes cuando era empleado de banca?”

–Vi venderlas y me parecía un producto muy extraño para colocarlo a clientes sin cultura financiera. Sin crisis no hubiera pasado nada, porque la estafa es la colocación de preferentes, no el producto en sí.
¿Por qué vendían preferentes los directores de oficinas bancarias?
–Porque les obligaban, el director es un vendedor en una tienda. Las colocaron entre sus empleados y familiares.
O sea, que los atracadores de bancos estaban dentro.
–No dentro de las oficinas, en los áticos de las sedes centrales de los bancos. El director de sucursal sería la pistola, pero no el que apretaba el gatillo. Han sido atracadores con guante blanco, y no van a pagar.
¿Por qué hablamos en pasado?
–Hoy sucede igualmente, pero hay un punto de inflexión. Al cliente lo han estafado y se da cuenta de que ya no tiene al capellán que le auxilie. Ha espabilado, pero le falta cultura, y si cae ahora tiene una parte de culpa. Además, los empleados se dan cuenta de que sus directivos les han engañado, cuestionan el producto y no lo venden.
La maquinaria del Estado se concentra en que los grandes banqueros no paguen por lo que han hecho.
–La maquinaria del Estado ha de juzgarse a sí misma, porque en las cajas de ahorros había partidos políticos, sindicatos y patronales. Contra todo esto, sólo hacen algo cuatro jueces valientes o suicidas.
Tal vez los banqueros se limitaban a cumplir la doctrina de nuestro compatriota Juan March.
–La Banca March es de las más solventes. Se confirma que los mejores bancos tienen propietarios visibles, el dinero de las cajas no era de sus gestores.
¿Intermedió usted hipotecas que nunca debieron ser concedidas?
–Mi trabajo como bróker consistía en que mi cliente tuviera una hipoteca, y las he tramitado a mucha gente a quien yo no hubiera prestado ni mil euros. La responsabilidad es del banco que la concede, y si la mitad de las hipotecas que logré no debieron ser concedidas, en el total asciende a un 80 por ciento.
¿Hay que defender a todos los afectados por las hipotecas?
–Ni de hipotecas ni de preferentes, hay que defender a quien tiene derecho porque le han engañado. El problema no es devolver lo prestado, sino que en España tienes que pagar mucho más que las deudas. El producto te crea una deuda impagable.
¿El banco malo ha sido peor de lo esperado?
–Es una estafa al contribuyente. Funciona en realidad como una inmobiliaria, y no a la antigua usanza sino al estilo de un fondo de gestión. Los bancos mantienen allí las casas que no pueden vender, con lo cual privan a los ciudadanos de comprarlas a mejor precio. La vivienda ha de caer entre un 20 0 un 30 por ciento más para tocar fondo.
¿Hay que votar pensando en los bancos?
–Si se vota a PP y PSOE, que han gobernado para los banqueros, volverán a hacer lo mismo. Se necesita un cataclismo electoral con la disgregación de siglas, para que las formaciones mayoritarias vean que pagan su conducta en las urnas.
Dice que “los bancos amenazan constantemente al cliente”.
–Porque no es un cliente. La banca es un oligopolio con grandes dificultades para que entren nuevos operadores, por lo que maltratan a los clientes. No intentan fidelizarlos, sólo colocarles sus productos. Sucede incluso en la banca privada.
¿Cuál debe ser el futuro de la banca?
–Como dice Paul Krugman, la banca ha de volver a ser un trabajo aburrido que capta pasivo y presta a un interés, no un festival de inversiones. Quienes se dedican al riesgo, han de quebrar cuando las cosas van mal.
¿Cuántos segundos puede vivir sin estar conectado?
–He estado un día entero, y llegaría a las 48 horas si me lo propusiera. Acabar online fue una casualidad, pero internet me fascina desde Netscape y los primitivos módem.
¿Se vive bien de confesor financiero?
–Ganaba más antes, pero se vive tranquilo porque es un trabajo útil. Lo que más te gusta no es lo que da más dinero, y prefiero la independencia.
¿A los mallorquines nos gusta el dinero más que a otras razas?
–El mallorquín le da un poco más de importancia que otras razas. Y hace bien, porque el dinero sirve para comprar tiempo.
En resumen, ¿ahorrar o gastar?
–Se ahorra para gastar. Se necesita un fondo de emergencia de seis mil euros para aguantar el golpe. A partir de ahí, vive un poco sin tirar de la tarjeta. Nos hemos de acostumbrar a la crisis, va a durar.

Estas últimas semanas he sido entrevistado por varios medios, en relación a algunos de los problemas bancarios tratados en el libro ‘La banca culpable‘.

Aprovechando que tengo un rato libre os pongo los enlaces y algunas preguntas destacadas:

Vozpopuli

La entrevista ha versado sobre la falta de cultura financiera en España. Entre otras cosas se comenta:
La crisis ha hecho mucho por la cultura financiera de los españoles. Al menos eso opina Pau Monserrat, autor del libro ‘La banca culpable’. Hipotecas, cláusulas suelo, participaciones preferentes y deuda subordinada se han convertido en términos de uso común en una sociedad que busca adjudicar culpabilidades.
Una sociedad democrática y moderna necesita y se merece bancos que hagan bien su trabajo”, afirma Monserrat sobre la comercialización de productos financieros en sucursales bancarias, un entorno que conoce desde dentro al haber trabajado como empleado de banca. “Antes de la crisis, el cliente confiaba en el director de ‘su banco’”, ahora sabemos que “todos son empleados y lo que hacen es cumplir con su trabajo. El culpable es el banco que le ha hecho vender cosas que no debería”.

Bolsa Mania

En este medio se interesaron por la seguridad de nuestro dinero en los bancos. En la entrevista completa comentan:A la hora de hablar de los bancos y de los ahorros de los particulares, Monserrat lo tiene claro: “hay muchos bancos en los que ahora no metería para nada mis ahorros”. Y es que, según explica, son muchas las entidades que están en una situación delicada y que no se liquidan únicamente porque una decisión política lo impide. “De hecho, hay bancos para los cuales debería haberse estudiado su liquidación más que un rescate. Eso no quiere decir que quiebren pero, si no se liquidan es porque hay una decisión política, no por una decisión económica… aunque siempre se puede terminar el dinero y la paciencia de Europa. No es un escenario probable, pero sí posible”.

Sierra Norte Digital

En la entrevista me preguntan sobre temas tan de triste actualidad como los juicios a directivos de cajas. Por ejemplo:

SND: En su libro, “La banca culpable”, ofrece una serie de consejos a la hora de adentrarse en una entidad bancaria, ¿cuáles de estos consejos destacaría como imprescindibles?

PM: Lo primero es que el ciudadano sepa que va a comprar y que entra en una tienda igual que cuando va a contratar un seguro; en un banco hay que entrar a comprar y, por tanto, hay que revisar toda la documentación, no firmar nada que no haya leído, no confiar en la palabra del que nos está atendiendo y entender los papeles; y si no los entendemos, no basarnos en lo que nos está explicando el que nos atiende, que puede ser que no diga lo que es, y en estos casos conviene llevar a alguien de su familia o entorno que entienda un poco de economía. Una de las principales claves de este libro es que ofrece un pequeño manual, lo más sencillo posible, para que la gente entre en las oficinas con un mínimo conocimiento.

Que aprendemos hoy

En este medio se interesaron por la importancia de la formación, tanto para el futuro de un país como en relación a la cultura financiera de los clientes bancarios. Os enlazo la entrevista completa, destacando:
Pregunta: ¿Consideras cierta la famosa recomendación de que si te dedicas a hacer tú pasión el dinero vendrá solo?, ¿O crees que hay que atenerse un poco a la realidad que dicta el mercado?
Respuesta: Depende de lo que uno quiera ser en la vida. ¿Buena persona, profesional formado, escritor de libros, millonario?
Personalmente me gustaría tener dinero algún día, pero no para ser rico, sino para poder cubrir mejor las necesidades de los míos y darles algún que otro capricho. Pero ganar dinero haciendo lo que a uno no le llena o, incluso, le hace ser peor persona, es una solemne estupidez. Prefiero morir pobre habiendo vivido plenamente que acabar mis días rico, solo y sin amor a mi alrededor.
Mi punto de referencia es el último día de mi vida ¿estaré tranquilo, en paz y rodeado de gente que me quiere, como le pasó a mi padre Antonio Monserrat Moll, o seré un hombre rico y solo?
En este blog he repetido bastantes veces que sin cultura financiera, sin formación sobre productos financieros, el cliente de un banco está indefenso ante las estrategias comerciales poco orientadas a las necesidades del cliente. Y, por desgracia, hay pocas estrategias comerciales de bancos que estén orientadas a satisfacer las necesidades del cliente.
Introducir la formación financiera en el sistema educativo es la clave para evitar repetir los errores que nos han traído a esta crisis; miles de familias que pierden su hogar por haber solicitado préstamos hipotecarios a tipo variable sin conocer en profundidad el producto, preferentistas a los que se les provoca pérdidas de más del 70% (caso Bankia) y un largo etcétera de despropósitos provocados por:
  1. Una carencia total de conocimiento en finanzas personales de la población.
  2. La creencia de que el director de vida era un  asesor, cuando actúa como un vendedor.
  3. La falta de ética de los directivos de banca que decidieron colocar productos inadecuados en sucursal.
De este tipo de cosas se habla en el artículo de Finanzas.com “Mejorar la educación financiera de los españoles”, en el que opino sobre algunos aspectos relacionados como:
Preguntado por si este tipo de educación correría el riesgo de ser politizada, Monserrat opina que “no hay peligro en absoluto de que se enseñe de forma torticera”: “Tenemos unos profesores excepcionales que saben cuál es su trabajo: inspirar, motivar y enseñar a sus alumnos. La economía no es una religión, es una disciplina que sigue el método científico. Y el método científico no entiende de ideologías. Son los malos o interesados economistas los que mezclan conceptos económicos con conceptos ideológicos”.
Espero no acabar señalado como un economista que critica a los bancos; primero porque creo poder aportar bastantes más temas económicos a los medios de comunicación y, por tanto, a la cultura financiera de su público. En segundo lugar porque además de no dar dinero sino problemas, la crisis bancaria se acabará algún día (por desgracia más tarde que pronto) y me gustaría que me siguieran escuchando.
Dicho, me siento tremendamente orgulloso de poder dar voz a colectivos que la necesitan, sean los afectados por preferentes o subordinadas, sean los desahuciados por un procedimiento de ejecución hipotecaria injusto.
Os dejo un par de intervenciones en los medios, hablando de las dificultades añadidas de obtener un préstamo hipotecario que financie una segunda residencia, mi primer artículo en catalán en el ‘Ara Balears’ y una intervención en una tertulia en Catalunya Ràdio, que se ha tratado el caso Blesa y demás desastres de los gestores de cajas de ahorro.

Entre las últimas reseñas y entrevistas en medios online en relación a mi primer libro “La banca culpable“, puedo mencionar:

Reseña en Invertia

Los amigos de este portal de información económica de referencia dedicaron un artículo a mi libro, que recomiendo leer completo.

Entre otras cosas comentan:

Este libro de divulgación puede ser especialmente útil para quienes no tengan una amplia cultura financiera o no se hayan acercado demasiado al mundo de las finanzas. Sin una asignatura en el colegio que explique el funcionamiento del sistema bancario o de algunos productos financieros básicos, más de uno no sabe exactamente cuál es el funcionamiento de las entidades. Incluso conociéndolo, este libro es un compendio de casos concretos, que pueden ocurrirle a uno, explicaciones de expertos y la visión de un ex trabajador de banca, que siempre tiene su gracia que alguien de dentro explique el funcionamiento de la máquina.

Entrevista en Gurusblog

En esta bitácora económica de máxima solera en la Red, me entrevistaron en relación al libro, en un artículo titulado ¿La banca es culpable? Entre otras preguntas formuladas podría destacar:

Por lo que nos cuentas, ¿opinas que el director de banco es el malo de la película?


En absoluto, el culpable es el directivo de banca, el banquero. Los bancarios, empleados de sucursal, no son los malvados. Son empelados a los que su patrón ha remunerado básicamente para que vendiesen productos financieros. Los que han hecho bien su trabajo, que hay muchos, no han engañado a su cliente. Lo que ocurre es que ellos vendían y el cliente creía (o le hacían creer) que era asesorado.


Repetiré una y mil veces: al banco se va a comprar préstamos hipotecarios y depósitos, cuentas corrientes y fondos de inversión. No a asesorarse. Para ello hay que adquirir una cultura financiera básica, analizar y comparar la oferta de los bancos, compartir experiencias con otros clientes y expertos independientes. Y todo ello es bastante sencillo con las herramientas y portales que nos ofrece internet. Sin ir más lejos, Gurusblog. Leyendo este blog los accionistas de Bankia no lo serían y los tenedores de preferentes de bancos nacionalizados nos habrían comprometido su ahorro.

Entrevista en Euribor Blog

¿Qué decir de este blog, en el que participo siempre que puedo? Que es muy bueno, informativo e independiente. Y muchas más cosas que os invito a descubrir día a día. Podéis empezar con la entrevista sobre la banca culpable.

El giro que has dado en un carrera es enorme y has pasado de la oficina bancaria a hablar en los medios y escribir un libro ¿por qué? ¿qué valoración haces de este cambio y qué has aprendido?

Sigo siendo el mismo profesional de siempre, una persona normal, que dice lo que piensa. Cuando alguien me dice que soy muy valiente, le corrijo. Soy muy inconsciente, digo lo que creo. A lo mejor algún día “maduro” y me muevo por intereses. De momento, prefiero hacer algo útil con los años de mi vida, que no suele durar lo suficiente. Mi padre, Antoni Monserrat Moll, era un economista genial que siempre pensaba en hacer algo bueno para la sociedad. Murió a los 51 años con muchas cosas por hacer. Yo procuro correr, trabajar mucho y rápido, para que me dé tiempo a hacer todo lo que pueda antes de reunirme con él.

Mi libro fue una forma de explicar lo que he vivido y conozco de la banca de sucursal. Pero, ante todo, un tributo a mi padre, a mis abuelos y a la gente que está a mi lado y me ayuda a vivir.

He aprendido que hay que trabajar duro, ser buena persona, ayudar a los demás sin esperar ganar nada por ello y, con suerte, esta actitud tendrá premio. Pero lo que tengo claro es que nadie triunfa por ser el mejor, que no hay personas de éxito. La suerte importa mucho. Por tanto, seamos humildes siempre. No nos conocen por ser los mejores, hay muchos mejores que no pueden o quieren ser oídos.

Esfuerzo, humildad, capacidad de sacrificio y respeto por los demás. Para mí, las claves del éxito personal, las claves de una sociedad sana y con futuro.

Artículo en El arrepentimiento no existe

Blog incendiario por necesidad de mi buen amigo Balsalobre, en el que colaboro con un artículo titulado “La banca culpable ¿y qué?”

Los bancos y sus sucursales, transformadas en tiendas financieras de todo a cien (por cien de tasación, si se me permite el humor barato), han concedido préstamos hipotecarios de forma totalmente irresponsable, incumpliendo los mínimos requisitos de análisis de riesgo exigibles a un bonus argentarius, responsabilidad jurídica que se le debe reclamar a un banco. Lejos de responder de su irresponsabilidad, aprovechan un sistema de ejecución hipotecaria abusivo para dejar a familias en la calle, apropiarse de sus viviendas por un 60% de la tasación que ellos encargaron y exigir las costas judiciales e intereses de demora (abusivos) a los ejecutados (nunca mejor dicho), expulsando a buenas personas de su hogar y del sistema económico de por vida.

Espero que estas lecturas os entretengan en este irrepetible fin de semana (cada minuto de la vida es irrepetible y lo sensato es tratar de disfrutarlo).

Antes de nada y para evitar denuncias ante los poderes divinos, decir que estoy seguro que los banqueros tienen alma, igual de seguro que la tienen mis perritas Noa y Noali, por ejemplo. Otra cosa es el color del alma, que ya tendríamos que verlo caso por caso.
Hay banqueros buenos, malos y peores, estoy seguro. Pero no conozco muchos (banqueros digo, que bancarios tengo muchos amigos) para poder concretar. En todo caso, tanto en este blog como en mi primer libro “La banca culpable” me he preguntado si los bancos tienen alma, con el permiso de los garantes de la fe.
Esta introducción es para presentaros el trabajo de Ferran Sintes, que amablemente me ha hecho llegar estas viñetas sobre un personaje que dará que hablar, Mado Pardaleta. Un toque de humor en fin de semana siempre va bien, pese a que la realidad no siempre nos permita reír.
Galicia y sus ciudadanos precisamente no están contentos con los bancos que les encasquetaron participaciones preferentesobligaciones subordinadas, ni con la CNMV que no dijo nada hasta ser demasiado tarde, ni con el Gobierno que ofrece soluciones de opereta como el arbitraje ni, mucho menos, con la Troika que exige que los ahorradores engañados pierdan dinero.
En todo caso, voy a tratar de darle al público que asistirá el lunes 08/04/2013 a mi charla sobre banca y malas prácticas una visión lo más útil posible del grave problema. Ojalá pudiera darles soluciones, pero me temo que de momento no está en mi mano, más allá de darles presencia y vos en los medios, además de en mi libro “La banca culpable” en el que una afectado, Antonio Barahona, escribe alto y claro sobre esta injusticia.
El Colegio de Economistas A Coruña ha querido entrevistarme en su revista “O Economista” número 102, a tenor de la reciente publicación de mi libro “La banca culpable“.
Entre las preguntas que me han formulado podría destacar la siguiente:
¿Se ha roto definitivamente la relación de confianza que existía hace años entre cliente y el director de la sucursal ?
Sin duda. Los bancos crearon una figura de “director de sucursal” que nada tiene que ver con la percepción de asesor de confianza que tenía el cliente. No es que los empleados de banca hicieran mal su trabajo, es que su trabajo era vender. Y además, los incentivos no se diseñaron para una venta adecuada para el cliente, sino para los intereses a corto plazo del banco.
Por tanto, el cliente depositó una confianza en alguien que no debía, un comercial puro y duro. Y la banca, verdadera responsable, traicionó de forma flagrante este vínculo emocional del cliente.
Los ciudadanos, con una cultura financiera muy pobre en general, siguen necesitando confiar en un asesor para contratar productos financieros. Si a ello le sumamos que creemos que este asesoramiento ha de ser gratuito, nos encontramos con un círculo vicioso. Sabemos que el banco no asesora pero no queremos pagar a un asesor independiente. O bien surgen bancos que asesoren, o bien acudimos a fuentes independientes. Pero todo no se puede tener.
Mi intuición es que las generaciones actuales se resisten a desconfiar de “sus” bancos, pero las futuras ya no confiarán más en ellos.