Entradas

Esta semana hemos publicado en la portada de FinancialRed los siguientes contenidos:

Consejos de Sun Tzu para la crisis económica.

Resultados electorales y efectos económicos.

¿Qué son las cédulas hipotecarias?

Perder el hogar y seguir endeudado con el banco.

¿Adiós a los depósitos de alta rentabilidad?

Ya me contaréis si alguno de los contenidos ha sido de vuestro agrado.

La semana laboral que estamos a punto de dejar atrás ha dejado las siguientes participaciones mías en el Euribor Blog:

La estrategia y filosofía de la antigua China, al igual que el resto de estrategia militar aplicada, son una fuente de inspiración teórica y práctica que aconsejo a todo el mundo. Los responsables de gestionar personas que no lo saben hacer, deberían aprender o abandonar la gestión de personas para otros más capacitados y entregados.

Los que respetan a su equipo, que no paren de aprender. Nada hay más preciado en una empresa que su gente.

Si Sun Tzu fuera director de RR.HH.

Estrategia militar aplicada a la búsqueda de empleo.

Por otra parte, como cada jueves, he tratado de responder lo mejor posible a las preguntas de los usuarios.

Experto Euribor: del FMI, los rescates y el euribor hipotecario.

Espero que el contenido sea de vuestro agrado y os resulte útil. Buen fin de semana a todos.

Imagen | Abode of Chaos

Esta semana he podido dar mis opiniones sobre variados temas en Euribor Blog, uno de los blogs de economía que más admiro de la Blogosfera.

Una crítica a los empresarios que no saben o no quieren ser buenos directivos ha sido vertida en las dos siguientes entradas:

Las empresas no son de sus propietarios

Maquiavelo y los directivos de casualidad

Por otra parte, he tratado de explicar de forma sencilla y clara que es el FMI:

El FMI en el punto de mira

Y he dado algunas respuestas a los usuarios, cuyo nivel debe ser de los mejorcito de la red, dada la complejidad de sus preguntas:

El experto de Euribor responde: de hipotecas y concursos de acreedores

Esta semana que estamos dejando atrás he tenido el placer de empezara a colaborar con Financial Red, red de blogs especializados en economía, bolsa y finanzas. Líder en informacion financiera con más de 1.500.000 de lectores mensuales.

¿Pago la casa en metálico o me hipoteco para financiarla?

La respuesta a esta duda va a depender de la rentabilidad de la inversión alternativa que vayamos a poder obtener en relación al coste efectivo de la hipoteca (comisiones y demás gastos incluidos).

¿Contratamos una hipoteca a tipo fijo?

Si nos preguntamos si debemos contratar una hipoteca a tipo fijo, la respuesta podría ser en el caso que nos ofrecieran un tipo de interés atractivo (no muy por encima del 5%).

El problema es que podamos contratarla, por ingresos y dinero ahorrado, ya que la banca no está por la labor de dar facilidades en la contratación de este tipo de préstamos hipotecarios. ¿La razón? No quieren asumir el riesgo de variación de tipos de interés.

Efervescencia bursátil de LinkedIn

A raíz de la salida a bolsa de parte del capital de LinkedIn Corporation, he dado mi opinión sobre el tema: puede que estemos ante una sobrevaloración de la parte del capital social que ha salido a bolsa, pero considero que no estamos ante una burbuja, en todo caso ante un balón de baloncesto; lo importante es no hincharlo demasiado, que hasta este tipo de esféricos estallan si la presión interior es demasiado elevada.

Actualización para la declaración del IRPF del año 2012 (que se presenta a partir de abril de 2013): ¿me desgrava la hipoteca en el 2012?

En Fotocasa han publicado un post mío sobre la deducción por adquisición de vivienda habitual en el ejercicio 2010 (declaración del IRPF que se presenta este mes y el que viene).

Si bien la deducción empeora sustancialmente para los contribuyentes que hayan comprado una vivienda este año 2011, para el 2010 la cosa sigue igual. Actualización: el Gobierno del PP ha vuelto a dejar la deducción para los que han comprado en el 2011 igual que estaba; en iAhorro.com hay una explicación básica actualizada de la deducción por adquisición de vivienda habitual en el 2011 (declaración que presentamos a partir de este abril de 2012).

Los que hayan financiado la compra de una vivienda antes del 1 de enero de 2011 continuarán con la deducción en los ejercicios 2011 y siguientes. Los cambios afectan a los que hayan comprado a partir de esta fecha.

Actualización: El Gobierno del PP ha vuelto a modificar la normativa del IRPF en materia de deducción por adquisición de vivienda habitual antes de terminar el año 2011 y con efectos retroactivos al 1 de enero de 2011. Básicamente, la recupera en los mismos términos que antes de la modificación. Independientemente del nivel de renta, los compradores de viviendas habituales en el año 2011 y en el 2012 seguirán disfrutando de una deducción del 15% de las cantidades destinadas a la compra de vivienda, con un límite de 9.040 euros.

La exención por reinversión en una nueva vivienda habitual en 2011 sigue en los mismos términos. Es decir, si vendo una vivienda habitual este año y todo lo que obtengo lo destino a comprar otra vivienda, el beneficio no tributa al 18% (la haya comprado antes o después del 1 de enero de 2011).

El plazo para presentar la declaración de la renta (IRPF) este año va del 3 de mayo al 30 de junio de 2011 (hasta el 27 si se domicilia el pago).

¿Podemos desgravar las cuotas pagadas de la hipoteca en el 2010?

La respuesta es afirmativa siempre que el préstamo hipotecario fuera solicitado para adquirir la vivienda habitual del contribuyente, independientemente de nuestro nivel de renta.

¿Sigue vigente la deducción en el 2011?

La respuesta en este caso depende:

Podemos responder que si en el caso que la vivienda haya sido adquirida antes del 1 de enero de 2011.

Si fue adquirida después del 1 de enero de 2011, la deducción depende de la renta de los contribuyentes:

  1. Si la base imponible del IRPF es menor a 17.707,20 euros la deducción para el 2011 se mantiene (un 15% sobre las cantidades invertidas en la adquisición de la vivienda habitual).
  2. Si está entre 17.707,20 y 24.107,20 euros, la deducción se verá reducida en función de los ingresos.
  3. Si se gana más de 24.107,20 euros desaparece la posibilidad de deducción.

Solo desgrava la vivienda habitual

Se considerará vivienda habitual la edificación (bien inmueble) que cumpla con los siguientes requisitos:

  1. Ser la residencia del contribuyente durante un plazo continuado de como mínimo 3 años (salvo los casos de fallecimiento o determinadas circunstancias que obliguen al cambio de domicilio).
  2. Se habite de manera efectiva la vivienda en un plazo no superior a 12 meses a contar desde la fecha de adquisición.
  3. También formarán parte del concepto de vivienda habitual los anexos (trasteros, jardines, piscinas o instalaciones deportivas), si se han adquirido conjuntamente con la vivienda, y las plazas de garaje (con un máximo de dos) adquiridas al mismo tiempo que la residencia principal.

No todas las hipotecas desgravan

La primera condición es que sea un préstamo hipotecario sobre la vivienda habitual del contribuyente. Pero no es suficiente, al contrario de lo que mucha gente cree.

Tenemos que ser plenos propietarios de la vivienda habitual; no sería desgravable, por ejemplo, la hipoteca que paga el nudo propietario o el usufructuario de un inmueble, por mucho que vivan en la casa.

Si hemos vendido con anterioridad una vivienda habitual y nos hemos beneficiado de la exención por reinversión en otra vivienda habitual, no se puede volver a desgravar el total de los pagos hipotecarios, ya que hay que tener en cuenta los importes que ya se han desgravado.

Y tampoco podemos computar el 100% de las cuotas si la hipoteca no se ha destinado íntegramente a adquirir la vivienda. Por ejemplo, si hemos solicitado una hipoteca para comprar una vivienda y amueblar la casa o si hemos hecho una reunificación de deudas y préstamos.

Con un ejemplo lo veremos claro:

Imaginemos que solicitamos una préstamo hipotecario para adquirir una casa, financiar los gastos y un dinero adicional para muebles y comprar un coche (en épocas pretéritas esta hipoteca era posible).

Hipoteca de 200.000 euros.
Muebles: 6.000 euros.
Coche: 20.000 euros.
Cuota mensual del año 2010: 825 euros.

En el 2010 ha pagado 12 cuota de 825 euros, es decir, 9.900 euros. Pero no podemos tomar el 100% de las cuotas pagadas, ya que una parte del dinero no se utilizó para adquirir la vivienda. Concretamente 26.000 euros (un 13%), no deducibles.

Por tanto nos podemos deducir sólo el 87% de las cuotas: 87% de 825 = 717,75 euros deducibles. Y por 12 meses resulta que el importe máximo deducible es de 8.613 euros.

Calculo de la deducción por adquisición de vivienda habitual en el 2010

Una vez tenemos claro el importe de la base de la deducción (en el ejemplo 8.613 euros), tenemos que aplicar un límite y un porcentaje:

  • El límite de la base de la deducción en el IRPF de 2010 es de 9.015 euros.
  • El porcentaje general es del 15%, independiente de otras deducciones de cada CC.AA.

Por tanto, en el ejemplo tomado, la deducción por adquisición de vivienda habitual en el 2010 será de:

15% de 8.613 = 1.292 euros.

Esperamos haber aclarado algunas dudas sobre la tributación en el IRPF de la declaración que presentamos este año, deseando que salga a devolver a todos los visitantes de Futur Finances y de Fotocasa.

Si bien haré un post un poco más extenso sobre el tema, decir que esta entrada realizada por un servidor en uno de los portales inmobiliarios de referencia de España, Fotocasa, es de las última que se han publicado después de causar baja del gran equipo humano de Bankimia.

Me tomo la licencia de transcribir la entrada, ya que estoy seguro que será del interés de los visitantes del blog de Futur Finances:

Romper los lazos emocionales y vitales que nos unen a otra persona es una de las bebidas más amargas que nos tenemos que tomar en esta vida. Pero si además del dolor psicológico nos encontramos con los problemas económicos de tener que hacer frente a las cuotas mensuales de un préstamo hipotecario común, las cosas se complican aún más.

Grosso modo las opciones que tiene la pareja que se separa son:

  1. Vender la vivienda a un tercero, cancelar la hipoteca y repartirse las ganancias o pérdidas, en su caso. Sería la mejor opción, la más habitual en épocas en que el mercado inmobiliario funciona adecuadamente. Actualmente presenta problemas si no podemos ajustar al máximo el precio de venta (la deuda pendiente de la hipoteca suele marcar el límite de rebaja del precio).
  2. Proceder a la extinción del condominio; para entendernos, se “vende” la casa al otro. Es la forma más económica fiscalmente hablando de transmitir la propiedad.
  3. La dación en pago a la entidad bancaria; es una opción prácticamente descartable, consistente en entregar al banco la casa a cambio de que nos extinga la deuda hipotecaria.
  4. Otras opciones temporales intermedias que no afectan a la propiedad del bien podrían ser seguir viviendo en el mismo hogar después de la separación (hoy en día es una situación habitual) y seguir pagando la hipoteca o que uno se vaya de alquiler o a la casa de sus padres y el otro se queda en la vivienda hipotecada, acordando como se reparte el pago la hipoteca y demás gastos.

Extinción de condominio: ventajas fiscales

A efectos reales vender el pro indiviso al otro propietario o extinguir el condominio tiene el mismo resultado. La propiedad del 100% pasa a ser de un solo titular. Pero a efectos fiscales hay mucha diferencia.

Si transmitimos la propiedad del 50% de la casa a nuestra ex-pareja mediante un contrato de compra-venta, valorando la venta en la mitad de la hipoteca (imaginemos que nuestra mitad son 100.000 euros), pagamos unos gastos de aproximadamente 8.100 euros (sin contar los gastos de la hipoteca).

En cambio, si lo que firmamos ante notario es una extinción de condominio valorándolo por 100.000 euros, los gastos son de 2.100 euros. El impuesto de AJD es sólo del 1%, en lugar del 7% que se paga si se instrumenta como una compra-venta.

El ahorro fiscal de utilizar el recurso de la extinción de condominio es de 7.000 euros (para una valoración de la mitad de la casa de 100.000 euros).

Extinción de condominio: el problema de la hipoteca

Tenemos que entender que una cosa es la propiedad de un inmueble y otra la deuda hipotecaria que el inmueble garantiza.

En España nuestro ordenamiento jurídico recoge la posibilidad de limitar la deuda hipotecaria al bien inmueble (artículo 140 de la Ley Hipotecaria); no obstante en la práctica esta posibilidad no la contempla ninguna entidad en las escrituras, por lo que rige la responsabilidad universal del deudor: el inmueble es una garantía de cobro, pero en caso de que no cubra la deuda (teniendo en cuenta que si la subasta queda desierta el banco se adjudica el bien por el 50% de su valor) la entidad financiera puede seguir el proceso de recobro contra todos los bienes y derechos presentes y futuro del deudor.

Si firmamos una extinción de condominio ante notario el banco no tiene el porqué intervenir. Firmamos la escritura, se registra en el Registro de la Propiedad y dejamos de ser propietarios de la vivienda.

Arreglado, ¿verdad? Ni mucho menos.

Si la entidad financiera con la que tenemos el préstamo hipotecario no nos quita de la escritura (nos exonera de la deuda), dejaremos de ser propietarios de un inmueble pero seguiremos siendo deudores. Y si hay problemas de pago el banco podrá ir contra todo nuestro patrimonio y embargar nuestros ingresos. Y eso sin ser propietarios de la casa en cuestión.

Y si queremos pedir otra hipoteca con muchas posibilidades nos la denegaran al salir la deuda hipotecaria en el CIRBE.

Por tanto, no recomendamos firmar nunca una extinción de condominio si la parte que se queda la propiedad no tiene aprobada una nueva hipoteca en la que nosotros no figuremos (y acude el mismo día de la firma de la extinción de condominio a firmar el nuevo préstamo hipotecario).

Problemática de los avalistas

La cosa se complica aún más si los padres de alguno de los miembros de la pareja han avalado el préstamo hipotecario. En este caso los problemas de pareja se convierten en problemas familiares tanto emocional como económicamente.

Si hay problemas de pago de la hipoteca los avalistas también responden con su patrimonio, y el banco puede decidir ir contra el avalista solvente antes que contra los titulares de la hipoteca (por lo que de nada vale pensar que como somos insolventes no pasará nada, embargarán a nuestros padres).

Y la peor situación es que hayan avalado los padres de uno pero no los del otro, ya que una de las familias (la que no avala) tiene incentivos para desentenderse del problema, que recae sobre la que avala.

El aval es algo muy serio; si nuestros hijos necesitan nuestra ayuda, mejor es comprar una parte de la casa que avalar. Avalando se compromete el patrimonio familiar sin ser propietario.

El amor es maravilloso, pero no lo mezclemos con el dinero o la combinación puede devenir explosiva.

En el comparador de hipotecas Bankimia hace tiempo que apostamos por proporcionar la mejor información posible al usuario sobre hipotecas y demás productos bancarios del simulador líder a coste 0.

El apartado de Preguntas y Respuestas recibe un gran número de consultas sobre temas hipotecarios, cuentas, depósitos y préstamos personales.

Hace poco sacamos una selección de las preguntas y respuestas sobre hipotecas que más interesantes nos habían parecido.

En este blog iré destacando algunas dudas hipotecarias que he intentado despejar en Bankimia y pueden tener interés para los visitantes. En esta ocasión veamos una sobre una duda fiscal: ¿se pierde la deducción por adquisición de vivienda habitual si se hace una subrogación en el 2011?

¿Ampliación de hipoteca o subrogación?

Pregunta: Tengo una hipoteca desde el 2002 y hace 3 años quise ampliarla y, al principio me dijeron que no había problema, luego me dijeron que no me mantenían las condiciones. Tengo euríbur + 0,40. Qué me aconseja? Puedo subrogarla en alguna otra entidad? MUchas gracias Si la subrogo seguiré teniendo derecho a desgravar aunque nuestros ingresos superen los 24.000 euros?

Mi respuesta: Las subrogaciones no alterar el momento de la compra, que es el que cuenta a la hora de saber si se sigue con el mismo beneficio por deducción por adquisición de vivienda habitual a partir de 2011.

Los que han comprado a partir del 1 de enero de 2011 si que ven alterada la deducción.

Por otra parte ten en cuenta que si lo que quieres es subrogarte y pedir una ampliación (novación) después muchos bancos no aceptarán la operación, ya que la consideran una reunificación de deudas y préstamos.

Comparar las diferentes hipotecas del mercado no es una tarea sencilla si se pretende comprobar cada una de las ofertas bancarias acudiendo a las diferentes entidades financieras.

En el simulador hipotecario Bankimia hemos dado algunas ideas para ayudar al cliente a escoger una buena hipoteca. Dejar esta decisión en manos del director de toda la vida es un error que podemos lamentar durante mucho tiempo.

Comparadores hipotecarios como el de Bankimia proporcionan una herramienta muy útil para hacer una criba inicial. Pero después hay que enviar la documentación a la entidad financiera y seguir con el trámite hipotecario. El comparador te puede decir la mejor hipoteca que comercializa una entidad, pero si no la comercializa en la red o cobra más según el perfil de riesgo, hay que averiguarlo en sucursal o mediante los centros de banca online.

Porcentaje de financiación

El porcentaje de financiación respecto a la tasación y el límite del valor de compra-venta son esenciales si queremos saber si vamos a poder adquirir la vivienda.

Hay entidades que ofrecen el 80% de tasación, otras el menor valor entre el 80% de tasación y el 100% de compra y otras que pueden llegar al 100% de tasación (actualmente para financiar gastos muchas veces hay que solicitar una hipoteca para comprar un piso del propio banco).

Imaginemos que queremos comprar una casa de 200.000 euros y tenemos 10.000 ahorrados. La tasación de la casa es de 222.000 euros. Necesitamos el total de la casa más los gastos (que ascienden a unos 21.000 euros) menos los 10.000 ahorrados. Es decir, 211.000 euros.

Podemos aportar el aval de los padres, pero sin hipotecar su vivienda.

Hemos visto las mejores hipotecas que se adaptan a nuestras necesidades:

  • Una concede el 80% de tasación.
  • Otra el 100% del menor valor entre tasación y precio de compra.
  • Finalmente tenemos la más cara de las tres, llegando al 100% de tasación si aportamos avalistas.

La primera nos limita la financiación al 80% de 222.000 euros, es decir, nos conceden 177.600 euros. No nos cubre los 211.000 euros que necesitamos. Por muy buenas condiciones que ofrezca, debemos destacar esta hipoteca.

La segunda limita al menor de:

  • 100% de tasación, 222.000 euros.
  • 100% del precio de compra-venta: 200.000 euros.

Por tanto sólo nos concederán 200.000 euros, con lo que nos falta dinero para la operación.

Finalmente la tercera nos permite financiar el 100% de tasación si firman avalistas garantizando la operación. Nos conceden hasta 222.000 euros. Al necesitar 211.000 euros nos es más que suficiente, por lo que elegiremos esta hipoteca, aunque tenga condiciones económicas peores.

Diferencial respecto al euribor

Lo importante es comparar el diferencial de las hipotecas, no la cuota inicial

El tipo de interés inicial no es un dato relevante; es el tipo fijo que nos aplican durante la primera revisión. Pero a partir del año (o 6 meses) se aplica el tipo variable, resultado de sumar al euribor el diferencial pactado: interés variable = euribor + diferencial.

Por tanto, no hay que comparar las hipotecas en función de la cuota inicial, sino del diferencial.

Una hipoteca que nos ofrece un euribor + 0,48 es mejor que otra que nos ofrece euribor + 0,75, a pesar de que la cuota inicial pueda ser idéntica (al aplicar el mismo tipo de interés inicial).

Los seguros y productos adicionales

Los seguros y productos adicionales no figuran en la TAE

Los seguros y resto de productos adicionales encarecen la hipoteca y no figuran en la TAE que el banco nos da. Por tanto, para comparar hipotecas no basta con mirar la TAE, hay que valorar el coste y utilidad de los productos que nos hacen contratar.

Las comisiones de la hipoteca

Las comisiones son importantes, y las principales son la comisión de apertura y la de desistimiento

La comisión de apertura nos la cobran al inicio del préstamo hipotecario. Normalmente va del 0 al 1%. Lo ideal es elegir la que nos ofrezca menor comisión.

Las comisiones por desistimiento parcial o total van del 0% a los límites que marca la ley: 0,5% los 5 primeros años y 0,25% el resto del periodo. Cuanto menor sean las comisiones mejor hipoteca contratamos, si el resto de variables son iguales.

Plazo de la hipoteca

El plazo es una variable paradójica: a mayor plazo menor cuota y más intereses pagados

Si estamos comparando una hipoteca que nos concede un plazo máximo de 30 años y otra que llega a 40, con el mismo tipo de interés inicial y variable (tomemos un 3% inicial como referencia), por un importe de 200.000 euros, nos resultan las siguientes cuotas:

  • A 30 años: 731 euros.
  • A 40 años: 598 euros.

A más plazo, por tanto, menor cuota. Veamos ahora lo que acabaríamos pagando si mantenemos la hipoteca hasta el final con el mismo tipo de interés (para simplificar):

  • Al cabo de los 30 años: pagamos 263.160 euros (63.160 euros de intereses).
  • Al cabo de los 40 años: acabamos pagando 287.040 euros (87.040 euros de intereses).

Por tanto, a mayor plazo más intereses pagados, como demuestra la simulación de la hipoteca que hemos realizado.

La hipoteca: una decisión financiera de por vida

Para saber comparar hipotecas hay que tener una formación mínima sobre el tema. No basta con acudir a un comparador de hipotecas o al director de la sucursal, hay que aprender las bases del préstamo hipotecario para elegir adecuadamente: contratar una hipoteca es, probablemente, la decisión financiera más importante de nuestra vida.

Vale la pena aprender en que nos metemos antes de firmar una escritura de por vida.

Los seguros vinculados a las hipotecas son uno de los temas que más problemas generan a la hora de contratar un préstamo hipotecario, antes, en y después de firmar ante notario.

En el simulador hipotecario Bankimia se ha tratado el tema esta semana.

Al igual que a un director de sucursal no se le remunera en función de la calidad de su asesoramiento bancario al cliente, tampoco se le paga para ser un buen profesional del mundo de los seguros. Ha de vender seguros para ganar más dinero con la concesión de una hipoteca. El asesoramiento, por decirlo de alguna manera, nos lo dará si quiere.

Por tanto, la frase famosas de “estos son los seguros obligatorios de la hipoteca” tiene tanta validez como aquella otra que reza que “es ilegal conceder hipotecas por encima del 80% de tasación“. Es incorrecta, parcial o inexacta, según se mire.

Seguros obligatorios por ley vinculados a una hipoteca sólo hay uno: el seguro de daños regulado en el RD 716/2009. Este seguro, más conocido como seguro del hogar, es el único seguro realmente obligatorio al contratar una hipoteca. Y eso no quiere decir que sea obligatorio contratarlo mediante la aseguradora que trabaja con el banco, lo podemos contratar con otra.

Y la obligación del seguro de daños viene impuesta por la propia necesidad de las entidades financieras de utilizar estos préstamos y créditos hipotecarios como cobertura de bonos hipotecarios emitidos por ellas. Es complicado de explicar, pero en pocas palabras diremos que el seguro de daños es obligatorio por conveniencia de la propia entidad financiera (aparte de que a nosotros nos sea útil también).

Características del seguro de daños obligatorio

  • El importe del seguro a contratar corresponde con el valor a efectos del seguro que consta en la tasación (no se incluye el suelo ni el contenido).
  • Las riesgos cubiertos mínimos del seguro de daños son: riesgo de incendio (y explosión) y elementos naturales (tormenta, elementos naturales distintos de la tempestad, energía nuclear y hundimiento de terreno, daños por granizo y heladas).

¿Por qué nos dicen que el seguro de vida es obligatorio?

En ocasiones habremos oído que los seguros obligatorios de la hipoteca son el seguro del hogar y el de vida (o el de protección de pagos, el de tasación o el del coche, entro otros).
Lo que en realidad suele pasar es que el banco nos “invita” a contratar una serie de productos vinculados si queremos que nos concedan la hipoteca con las condiciones ofertadas. La legalidad de este tipo de actuaciones no está clara, ya que parece que es utilizar una posición de fuerza para colocar seguros, más que comercializarlos.

La práctica que si es legal y no presenta dudas interpretativas es bonificar el tipo de interés en base a los productos adicionales que contratemos con la entidad financiera. En la escritura se estipula una serie de descuentos en el diferencial aplicado en función de los productos o grupo de productos que contratemos.

Por ejemplo, una hipoteca a euribor + 0,95 se puede quedar en euribor +0,50 si se contrata un seguro de hogar, se domicilia la nómina y 3 recibos. Estas bonificaciones constan en la escritura de préstamo hipotecario.

¿Me subirá el interés si dejo de pagar los seguros?

Depende del tipo de hipoteca contratada:

  • Si los seguros y demás productos vinculados fueron un requisito para concedernos una hipoteca pero no bonifican el tipo de interés (no figuran en la escritura), en realidad podemos quitarlos todos (menos el de daños) una vez firmada la escritura o al año.
  • Si se bonifica el tipo de interés, por cada producto que dejamos de contratar nos subirá el tipo de interés en la próxima revisión de la cuota. Por tanto, si deja de contratar un seguro pactado le aumentará el tipo de interés. hay que hacer números para ver que le conviene más.

La próxima vez que un director le diga que le ha hecho contratar los seguros porque es obligatorio, mírenlo con cara circunspecta y pregúntele: ¿obligatorios por qué?

En el comparador de préstamos hipotecarios Bankimia hemos tratado dos temas muy relacionados:

  1. Cómo negociar una hipoteca.
  2. Saber de entre todas las opciones qué hipoteca se adapta a nuestro perfil económico.

Veamos algunas pistas para poder evaluar correctamente ambos aspectos cruciales y ser capaces de contratar la mejor hipoteca que nuestra capacidad de pago y solvencia nos permita.

Para negociar correctamente una hipoteca lo primero que hay que tener muy claro son los pasos del proceso hipotecario:

  1. Elección de la vivienda: comprobación de su situación real, económica y catastral.
  2. Pre-tasación de la vivienda.
  3. Elección de las mejores hipotecas del mercado que se ajusten a nuestras necesidades.
  4. Negociación con las entidades financieras de las condiciones particulares del préstamo hipotecario.
  5. Tasar con la sociedad de tasación del banco.
  6. Firma ante notario de la escritura de compra-venta y del préstamo hipotecario.

Antes de empezar la negociación con los directores de sucursal debemos tener claro los pasos a seguir, obtener toda la información previa posible y planificar convenientemente nuestra estrategia.

Una buena planificación nos evitará pérdidas de tiempo y agobios, además de aumentar nuestras garantías de éxito.

Elegir una vivienda no es sólo encontrar la que nos guste. Debemos solicitar una nota simple actualizada para comprobar el tipo de uso (residencial o turístico, entre otros), su calificación registral (urbana, rústica, local), los propietarios actuales, la superficie registrada o las cargas previas (hipotecas, embargos), entre otros aspectos. Una copia de la escritura de propiedad también nos será muy útil.

Cuando ya tenemos claro que hemos elegido una vivienda sin trucos, lo ideal sería disponer de una tasación reciente del bien o, en su defecto, solicitar una pre-tasación, una estimación del valor de tasación vía on-line o con algún contacto en banca o de una tasadora.

Con estos datos uno puede ir banco por banco para ver las condiciones de las hipotecas del mercado o bien usar un comparador de hipotecas como Bankimia. Seleccionadas las hipotecas que mejor se adaptan a nuestras preferencias y posibilidades, es la hora de visitar la sucursal bancaria para negociar.

Algo muy importante que debemos cambiar en nuestro enfoque mental: no vamos a “pedir” una hipoteca al banco; vamos a pactar las condiciones de un contrato muy importante a largo plazo que, si sale bien, beneficia tanto al banco como a nosotros. Por tanto, de pedir nada. Vamos a negociar.

Tenemos que llevar preparada la documentación que hay que entregar al banco y las fotocopias de la misma. Llevar tantas copias como bancos hemos pre-seleccionado.

Hay que tener claro las condiciones que ofrece la entidad a sus mejores clientes y las posibilidades de que nosotros estemos englobados en este segmento privilegiado.

Muchas veces la mejor hipoteca que anuncia una entidad no es accesible por nuestro perfil, bien porque no tenemos los ingresos necesarios, bien porque necesitamos financiar gastos o por otras circunstancias personales y económicas que nos alejan del supuesto cliente ideal para la entidad.

Por tanto, el trabajo es doble:

  1. Seleccionar las mejores hipotecas disponibles en el mercado, tanto mediante herramientas como el comparador hipotecario de Bankimia como visitando las oficinas de los diferentes bancos (ya que hay ofertas hipotecarias que la banca no publicita).
  2. Profundizar en cada una de las hipotecas, y averiguar si éstas se adaptan a  nuestra situación económica.

Intentaremos dar algunos consejos prácticos para poder elegir la hipoteca ideal para nosotros. Y para ello primero debemos tener claras nuestras fortalezas y nuestras debilidades en materia de riesgo para después saber a que préstamo hipotecario podemos acceder.

Fortalezas y debilidades en materia de riesgo hipotecario

El banco, básicamente, lo que quiere predecir es si le devolveremos el dinero prestado más los intereses de forma puntual y sin darle trabajo adicional. Los puntos que analiza son:

  1. El importe de nuestros ingresos presentes.
  2. La estabilidad de nuestros ingresos en el pasado y cómo estima que serán en un futuro.
  3. Nuestras pautas de consumo e inversión y capacidad de ahorro.
  4. Historial crediticio anterior.
  5. Factores familiares y sociales, en cuando a posibilidad de aportar avalistas, dobles garantías, o que nos ayuden si tenemos problemas de pago, por ejemplo.
  6. Factores subjetivos, como nuestra personalidad, profesionalidad, puntualidad, etc.

Veamos en cada caso que puntúa positiva y negativamente en la evaluación de riesgos:

  • Solicitar una hipoteca cuya cuota no supere el 30% de nuestros ingresos netos es algo que tiene muy en cuanta la entidad financiera. Si somos una pareja que gana 3.500 euros netos al mes y solicitamos una hipoteca cuya cuota no supere los 1.050 euros, no deberíamos tener problemas en este apartado. La clave, sin embargo, es que tipo de interés nos aplica el banco para hacer estos cálculos si queremos contratar una hipoteca a tipo variable.

Lo razonable es que tomaran un valor alto de euribor, ya que así sabríamos si somos capaces de afrontar subidas del referencial. Para una hipoteca a euirbor+075, tomar el euribor actual representa que podríamos pedir una hipoteca de unos  310.000 euros a 40 años.

Si calculamos la cuota con un euribor alto, pongamos que al 5%, con nuestro mismo sueldo de 3.500 euros sólo podríamos endeudarnos en unos 197.000 euros. Es importante hacer esta simulación; porque el euribor igual que baja sube, nunca debemos olvidarlo.

  • Si tenemos un contrato indefinido con muchos años de antigüedad o somos funcionarios, a priori somos el perfil que busca la banca. Si tenemos un contrato por obra o servicio, somos temporales o autónomos con pocos años de cotización, nuestras posibilidades de solicitar una buena hipoteca se viene abajo. En estos casos es muy probable que nos soliciten avales que refuercen la operación.

No deja de ser lamentable que se suponga que debemos cambiar nuestro modelo productivo, que pasa por potenciar a los emprendedores, y éstos sean los apestados de la banca, en general.

  • Muchas entidades nos piden los movimientos de las cuentas corrientes. Aparte de que no aceptarán clientes con descubiertos habituales, esta información permite valorar nuestras pautas de consumo e inversión: cuanto gastamos con la tarjeta de crédito, que seguros contratamos, nuestro nivel de ahorro mensual y un largo etcétera de información útil para el análisis de riesgo. Ser una persona ahorradora, que invierte su dinero y lo gasta equilibradamente son tarjetas de entrada a conseguir la mejor hipoteca que pueda ofrecer el banco.
  • Que un familiar firme como avalista o como hipotecante no deudor aportando su vivienda como segunda garantía tiene dos puntos positivos para el banco que analiza nuestro caso:
  1. Le asegura que podrá intentar cobrar de más gente o tener más garantías si no pagamos la hipoteca.
  2. Significa que nuestros familiares nos dan un importante voto de confianza, arriesgando sus ingresos y patrimonio por nosotros.
  • En cuanto a otros factores subjetivos, dependerá de cada director. Algunos valoran más determinadas actitudes de los potenciales clientes, como la puntualidad o la seriedad, y otros otras. Lo que deberíamos intentar transmitir en nuestra entrevista personal es que somos buenos trabajadores, que entendemos la importancia de contratar y pagar una hipoteca y que no vamos a dar problemas o excesivo trabajo a la oficina (es decir, que no somos excesivamente exigentes en determinadas cosas).
  • Los ahorros que aportamos a la operación acaban por determinar las posibilidades de obtener la mejor hipoteca o una menos buena. Sin ahorros, nos tendremos que olvidar de acceder a las mejores hipotecas del mercado, salvo que aportemos dobles garantías (y a veces no basta). Las hipotecas que superan el 80% de tasación son más caras que las que no tocan este límite.

Entre las hipotecas que financian hasta el 100%, hay tipos competitivos, pero la mayoría son más caras que las que no superan el 80%.

Dependiendo de nuestros puntos fuertes y nuestras debilidades crediticias deberemos negociar en base a mejores o peores condiciones.

Lo que tenemos que tener muy claro es que las mejores hipotecas del mercado se ofrecen a los mejores perfiles económicos, en base a lo que estima el banco que es un buen perfil (que no tiene porque coincidir con la realidad).