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Este lunes he tenido la oportunidad de dar mi opinión, como responsable de contenidos del comparador hipotecario Bankimia, sobre la segunda emisión de los Bonos de la Generalitat.

He compartido mis ideas en el programa Crèdit de la Xarxa de Televisions Locals. A grandes rasgos coincide con la formulada por Gurusblog, con sus matizaciones.

El tema de los Bonos de la Generalitat sale a partir del minuto 13:20

Admito que el post es una simple excusa para disfrutar de la belleza de Carolina Bang @acapipola una vez más.

Pero más allá de su belleza física y de su capacidad interpretativa, lo que me interesa resaltar es algo que ya comenté con Santiago Segura @SSantiagosegura: Twitter permite una comunicación directa, inmediata y privilegiada con personajes que de otra forma sería imposible conectar.

Es para mi un placer poder afirmar que Carolina Bang entiende el canal. A un mensaje resaltando su belleza (simplón como el que escribe), contesta con un simple, expresivo y sincero: Gracias.

No hace falta más; pero molestarse en contestar a los que la siguen demuestra que no utiliza Twitter como un simple escaparate. Y esto ya es mucho.

Gracias Carolina!

Os dejo la última foto que Carolina ha compartido en Twitter, realmente preciosa:

Admito que el título iba a poner famosos en lugar de creadores, pero Santiago Segura, alias @SSantiagosegura no me lo hubiera perdonado nunca.

Por la forma de escribir alguno podría pensar: “qué importante es Pau que conoce a directores de cine y demás”

Qué va, lo conozco igual que lo puede conocer cualquiera, de verlo en la TV haciendo el ganso y de alguna de sus películas, que me gustan en general. De hecho, por lo que os contaré ahora, se ha ganado que vea Torrente 4 (y después dicen que utilizar Twitter no genera dinero).

Con esta entrada sólo quiero reflexionar con algo que todos damos por sentado y es increíble: con un Twitt o como se diga podemos ponernos en contacto de forma directa con personajes de todo el mundo que antes sería imposible incluso con muchos contactos y dinero de por medio.

Ayer noche me desperté un rato y vi como @SSantiagosegura, @Alexdelaiglesia y otros amigos del director-actor intercambiaban animadamente impresiones sobre algunos “actores de método”.

Se me ocurrió entrar en su conversación, por suerte nada sesuda, y opinar sobre los “grandes” actores a los que iba siguiendo Santiago Segura.

Como ni me imaginaba que me iba a contestar no le escribí el borrador de un guión millonario:

Pero en Twitter los famosos (perdón, creadores) a veces contestan (y más si entienden para que sirve):

Tal vez demos por sentado que poder entablar conversaciones directas con gente de todo el mundo es normal. Pero os aseguro que para vetustos como el que escribe es algo que resulta, cuanto menos, impresionante.

Esta entrada no tiene ningún sentido más allá de mostrar mi sincera admiración razonada y razonable a dos figuras de la realidad de ayer y hoy:

Torrente y Bruce Lee.

Y encima el bueno de Santiago Segura me agradece el post. Gracias Maestro!

Las hipotecas de nuestra realidad no son perfectas. Es una evidencia; evidente si no sabes que nuestra realidad no es más que la proyección colectiva de los millones de mentes que pueblan la Tierra. Al menos esta es la teoría.

No es culpa de nadie, no te asustes. Pero nuestra realidad es una creación virtual de unos seres superior: Bienvenido a Matrix.

Si no has despertado rodeado de líquido viscoso, calvo y lleno de tubos que salen de tu cuerpo, es que no crees en mis palabras. Buena noticia.

En Actibva hemos visto como podríamos alterar algunas líneas del código fuente de nuestra particular Matrix para mejorar las hipotecas del mercado. Ser usados como fuentes de energía es una cosa, y sufrir las inclemencias de una realidad demasiado defectuosa otra.

Entre las mejoras que podríamos añadir a Matrix están:

  • La primera imperfección de nuestra particular realidad en España es que la gran mayoría de préstamos hipotecarios son a tipo variable. La mente humana lleva mal la incertidumbre. Una hipoteca mejorada sería la que nos ofrece un tipo de interés fijo por debajo de la evolución prevista del euribor.
  • Sin comisiones de apertura o desistimiento u otros nombres que los crecido banqueros virtuales se han inventado.
  • Sin productos asociados; algunas entidades bancarias parecen vendedores de nombres extraños (y caros), con la coletilla de seguros o alta rentabilidad.
  • Con el plazo más corto posible, ya que a más años más intereses acabamos pagando.

Seguro que más de uno se pregunta porque no cambio en Matrix el precio de la vivienda para que sea más accesible al ciudadano y aumento su nómina mensual.

Confieso que estoy tentado a darle a la tecla, pero un cambio tan drástico en el programa podría tener efectos dramáticos. Las ciudades se llenarían de gatos negros. Un déjà vou de consecuencias imprevisibles. ¿O no?

Diez empresas de Nueva Rumasa han presentado un pre-concurso de acreedores; independientemente de que la gran mayoría de pequeños (y no tan pequeños) inversores hayan sido engañados o, directamente, se hayan autoengañado sobre la solvencia de un grupo liderado por un empresario que se disfrazaba de Super-Man y le pegaba capones a Boyer, no es menos cierto que merecen toda la información posible sobre su situación.

Tal vez algunos medios de comunicación y las propias declaraciones de Nueva Rumasa confundan al ciudadano: de un pre-concurso no se sale. Tiene cuatro meses para pactar un convenio con los acreedores y presentar un concurso de acreedores. Si fuera posible presentar el concurso de acreedores con acuerdo de la mayoría de acreedores (Bancos, Seguridad Social y Hacienda, trabajadores, proveedores e inversores, entre otros), si que sería posible salir de la situación concursal, pero no antes.

Es admirable la paternalista obsesión de Ruiz-Mateos por mantener su plantilla; no seré yo quién no me quite el sombrero ante ello. Nada me agrada más de un empresario que defienda los puestos de trabajo. Lo que pasa es que cometió un error que hace que le cuestionen: ¿acaso los inversores no valen tanto como los empleados? ¿es ético emitir pagarés y ampliaciones de capital de sociedades limitadas cuando la situación de las empresas es delicada?

De momento los inversores de pagarés y de acciones deben esperar. El pre-concurso lo único que representa es que Nueva Rumasa trata de ganar tiempo, 4 meses exactamente. Esta situación jurídica se produce cuando el administrador de una sociedad teme que un acreedor pueda presentar un concurso forzoso antes que la propia empresa (y privarle de su capacidad de decisión empresarial). Por otro lado, blindan su posible responsabilidad personal por no haber presentado el concurso de acreedores a tiempo.

Un concurso de acreedores no tiene el porqué significar la liquidación de una sociedad (quiebra), si bien, por desgracia, la mayoría de concursos acaban en ello. Si se consigue llegar a un acuerdo con los acreedores y las sociedades salen de su situación concursal, los inversores podrían cobrar, si bien puede que se pacten quitas y esperas (cobrar menos de lo invertido y en un plazo mayor al pactado en su día). este, por desgracia, sería el mejor escenario posible.

Si se liquida una sociedad limitada de Nueva Rumasa

Si no se llega a un acuerdo con los acreedores, cada una de las sociedades limitadas que han presentado un concurso de acreedores pueden tener que liquidarse por orden del juez de lo mercantil que lleve el concurso; al no forman un holding y, por tanto, no consolidar sus cuentas anuales, ninguna de las sociedades anónimas responde por las deudas de la otra. Con un pero, que sería el caso de avales entre sociedades. Liquidar una sociedad es vender los activos y cancelar los pasivos que se pueda.

El problema, que por desgracia he vivido en mis carnes, es que liquidar y tener que vender a piezas una fábrica no vale una décima parte que su valor en funcionamiento. Lo mismo pasa con el resto de activos; por tanto, por mucho activo que recojan las cuentas de las empresas, su valor en caso de liquidación es mucho menor.

Por casa sociedad limitada el juez ordenaría a los administradores concursales que vendieran los activos al mejor postor. Con lo que obtengan se pagarán los honorarios de los administradores (u administrador, dependiendo del pasivo de la sociedad) y a los demás acreedores, con el siguiente orden de preferencia:

  1. Acreedores que cuenten con una garantía real, prenda o hipoteca sobre los bienes. Básicamente, van a cobrar primero las entidades financieras que dejaron préstamos hipotecarios sobre los inmuebles de las empresas.
  2. Trabajadores (más exactamente FOGASA, que les paga y se pone en su lugar), Hacienda y Seguridad Social.
  3. Bonistas y acreedores ordinarios (en este grupo de cola incluiríamos los inversores con pagarés de la sociedad de Nueva Rumasa en cuestión).
  4. Empresas del grupo (en cuanto a avales cruzados y demás).
  5. Accionistas en caso de disolución (me temo que esta posición será la de los que han comprado participaciones en la ampliación de capital).

Tendríamos que conocer los activos y pasivos de cada sociedad limitada para poder hacer un pronóstico de nuestras posibilidades de cobrar en caso de liquidación. Incluso en el esperanzador caso de que los activos sobre balance superen a los pasivos (propiedades y dinero por encima de deudas), eso no quiere decir que se cobre. Ya hemos alertado de que en caso de liquidar los bienes, éstos valen mucho menos que cuando forman parte de una empresa en funcionamiento.

Me temo que el mejor de los escenarios para los propietarios de pagarés será que se pacte una quita y/o espera razonable y cobren parte de lo invertido. En el caso de los que han comprado participaciones (acciones de sociedades limitadas, para entendernos), la cosa pinta mucho peor. Incluso si se sale del concurso del acreedores, hasta que alguien no les compre sus participaciones no recibirán nada de su dinero. Deseo lo mejor a trabajadores, acreedores e inversores.

Alea iacta est.

Para hablar de este tipo de temas, relacionados con la teoría jurídica, es mucho más útil leer a profesionales del Derecho.  Ya se han dicho muchas cosas sobre el primer Auto de la Audiencia Provincial de Navarra que avalaba la posibilidad de que con la pérdida de la casa se acabará la deuda hipotecaria y sobre un segundo Auto de la misma Audiencia que lo contradice.

Lo que pretendo con este artículo, publicado anteriormente en Bankimia, es analizar el derecho bancario desde una perspectiva económica y social, ni más ni menos.

Se puede argumentar que una resolución judicial que no se ajusta a Derecho es injusta, al menos desde un punto de vista estrictamente jurídico. Por otra parte, los jueces deben interpretar las normas en base a la realidad del tiempo en que son aplicadas, sin por ello crear derecho, evidentemente.

Permitidme que me salga del ámbito estrictamente jurídico y amplié un poco el campo de visión. El derecho es una convención entre colectivos que aceptan determinadas reglas que les obligan a cambio de paz social y prosperidad económica. Esencialmente, el derecho debería ser justo, pero lo justo no tiene el porqué haber sido legislado.

Citando a un Catedrático de Derecho Mercantil hace unos 10 años, hablando de forma informal y sin que ello implique una afirmación categórica:

El Derecho Bancario es el Derecho más mafioso que existe.

Si hacemos un análisis económico del proceso de creación de las normas bancarias, no debería extrañarnos que algo de razón tuviera el eminente jurista. La normativa que regula el sector financiero no ha sido precisamente consensuada con la ciudadanía de igual a igual. Cuando un partido político con representación en las Cortes tiene que aprobar una norma que afecta al negocio bancario, los préstamos que tiene con las entidades pesan en la balanza (entre otras muchas dependencias entre el poder ejecutivo y legislativo y la banca).

El equilibrio de poder entre banca y ciudadanos está claramente escorando hacia uno de los colectivos que “negocian” la Ley. Modificando la cita del personaje principal de V de Vendetta:

El pueblo no debería temer a los bancos, los bancos deberían temer al pueblo.

Ni pretendo ni deseo un alzamiento popular; las normas se establecen para ser cumplidas. Sin derecho, ni hay paz ni hay prosperidad. Lo que anhelo es que la opinión de los ciudadanos se alce con fuerza y sea oída por los que deben cambiar una ley que, a mi modo de ver, es injusta.

Formas de modificar la norma hipotecaria para evitar situaciones manifiestamente injustas hay muchas y no seré yo el que pontifique en este sentido; mi intención es señalar un problema para que los expertos propongan soluciones viables.

El problema es que a una familia le pueden quitar la vivienda habitual por no poder (que no por no querer) pagar puntualmente las cuotas del préstamo hipotecario (por una situación económica sobrevenida) y que, en el caso de que nadie puje por la casa en la subasta, se la pueda adjudicar la entidad financiera por el 50% de su valor. Y se pueda seguir exigiendo a la familia desahuciada por el resto de la supuesta deuda.

Lo justo no tiene porque pasar por la dación en pago

Particularmente no veo mal que el préstamo hipotecario sea una deuda con garantía hipotecaria (el inmueble) por la cual se responde con todos los bienes presentes y futuros. Si uno solicita un dinero para comprar una casa, es justo que se comprometa a devolverlo. La dación en pago (entregar las llaves de la casa al banco y dejar de deberle dinero), común en EE.UU. como forma de extinguir la hipoteca, es potestativa para el banco en España y usada sólo en determinadas ocasiones.

La vivienda tiene un valor, y si este precio no alcanza para cubrir la deuda hipotecaria, me parece justo que nos siga reclamando dinero. Pero llegamos a la clave de todo: el valor del inmueble que el banco lleva a subasta.

Me parece una aberración jurídica que si no hay subasteros que pujen por la casa, el banco se la pueda adjudicar por el 50% de su valor (y encima tomar el valor del momento de la subasta cuando éste es menor que la tasación original).

Y lo más escandaloso es que si en un futuro la entidad financiera revende la casa por un valor superior, la familia que ha perdido la casa no se vea beneficiada de ello (al menos reduciendo o saldando la deuda que sigue teniendo).

Desde mi punto de vista las soluciones jurídicas que debemos exigir al poder legislativo pasan por:

  1. Cambiar la norma que permite a un banco adjudicarse la vivienda por el 50% del valor. Debería estipularse un porcentaje del 80%, como mínimo.
  2. Que la tasación original sea la vinculante a la hora de adjudicarse la casa. Si una familia compró una vivienda endeudándose en base a una tasación encargada por el propio banco, cuando baja el precio de ésta el que asume el riesgo debería ser el banco, no los ciudadanos.
  3. Si el banco tiene un beneficio posterior por la venta de la vivienda ejecutada, la deuda pendiente que haya podido quedar al que ha perdido la vivienda sería reducida en la cuantía de la plusvalía obtenida.
  4. En caso de tratarse de la vivienda habitual, y acorde con el derecho a una vivienda digna que recoge la Constitución, sería lógico instrumentar un proceso particular en caso de impagos; es un tema delicado y que debe ser estudiado con detenimiento, pero tal vez un derecho de alquiler preferente de la vivienda que se ha perdido no sería descabellado.

No trato de buscar culpables, la banca o el ciudadano, cada uno tiene su papel y su importancia. Lo que pretendo es identificar un problema, el proceso de creación del derecho bancario, y proponer soluciones que deben ser exigidas a nuestros gobernantes. La red de redes nos permite informarnos y conocer la verdad sin intermediarios. Y lo más importante, unir nuestras voces.

Luís Alberto Cabezas Echegoyen.
Licenciado en Administración de Empresas.

Estamos atendiendo a momentos difíciles, esto nadie lo puede negar, y si no preguntarle a los miles que han perdido su casa, su piso, su hogar; o a otros tantos que han perdido el trabajo y además han agotado su paro, que como plazo máximo es de dos años (llevamos, de crisis, más de tres).

Lo que considero inaceptable es hacer fiel copia de lo errores que otros países ya han cometido. ¿No sirve de nada estar en un mundo tan interconectado con la tecnología actual?

En la Argentina de los años 60 y 70, esta última, década en la que nací, se vivieron tiempos difíciles de golpes de estado y dictaduras, como seguramente un español recuerda haber vivido más de cuatro décadas acá en España.

A partir de los años 80 y 90 se vivieron épocas de auge económico, en las que recuerdo haber vivido una infancia y una juventud muy placentera. Fiel copia de los casi últimos veinte años de España.

Durante estos años los gobiernos argentinos hicieron vida de padres irresponsables, darles todo lo que podían a sus hijos, incluso como gobiernos corruptos que son los latinoamericanos, aún más, llevarse a sus bolsillos fortunas impensables.

Pero como en toda economía y como bien enseña la contabilidad, el Activo no puede ser más chico o menor que el Pasivo. Para que lo comprendamos, lo que sale no puede ser mayor a lo que entra, lo que se gasta no puede ser mayor a lo que se ingresa. Un buen padre de familia, frase que utiliza en muchas ocasiones la legislación para referirse al buen actuar de una persona, no puede ganar 1000 euros y gastar 1500 euros. Es imposible, es insostenible.

Los gobiernos latinoamericanos, como los de acá y como los de todo el mundo, tienen muchas potestades, como la de emitir dinero sin respaldo para poder hacer frente a los repetidos déficit, algo que muy bien acá en Europa se abolió gracias a un bloque económico, la Comunidad Económica Europea, que entre sus normas primeras prohíbe financiarse de esa manera.

Esto señores, para quién no lo sepa, es una de las principales causas de la inflación, o hiperinflación como bien conocemos por allá. Cuando acá os veo muy preocupados por una inflación del 4 o 5% anual, allá tenemos que ver como sobrevivir día a día con inflaciones mensuales de entre 20 y 40%.

Pero acá viene lo anecdótico, por los años 90, y después de haber cambiado un par de veces de moneda, llegaron a la gran conclusión de que no se podía seguir financiando déficit de esa manera y comenzaron a hacerlo de otra brillante manera: endeudándose en montos absurdos, irreales, increíbles; y ya no sólo a nivel país, sino a nivel provincias e incluso a nivel municipal. Un intendente (alcalde en España), tenía la potestad de comunicarse vía telefónica con un banco extranjero, de EEUU o de Japón, y pedir crédito sin límite y sin control ninguno. Hoy en día para que os hagáis una idea, Argentina no pueden pagar ni los intereses de esa enorme bola de nieve que se llama deuda externa.

La frutilla del postre: el gobierno español, al no poder hacer frente a semejante crisis esta planteándose pedir dinero a terceros países. Endeudarse para poder hacer frente a los gastos generados y que se siguen generando sin medida. Esto está entre sus atribuciones, lo que no puedes ser posible, es que se siga viviendo, por encima de las posibilidades y que sin haber perspectivas de recuperación ahora decidan hacernos endeudar como país para muchas décadas adelante.

A diferencia de una familia cuando se hipoteca, que tiene la esperanza de pagar una deuda para luego ser completa dueña de su hogar, en éste caso una élite de señores de traje deciden endeudarnos por años y años para hacer frente a gastos corrientes.

¿Hasta cuándo?

Curiosamente en Actibva traté el tema del autoengaño financiero por una parte y el riesgo de los pagarés de empresa por otra. Confieso que pensaba en Nueva Rumasa.

Ya hace tiempo que muchos expertos, y un servidor también, alertábamos de la descompensación entre el tipo de interés ofrecido y el riesgo de los pagarés de Nueva Rumasa. Cada uno que haga su propio análisis de lo que ha hecho.

Decía en Actibva sobre el autoengaño financiero:

Pero toda arma es a la vez nuestra defensa y nuestro enemigo. Con el autoengaño no podía ser de otra manera. El autoengaño financiero, concretamente, nos permite mantener un cierto equilibrio mental cuando nuestra situación financiera pende de un hilo; no obstante, si no percibimos el mecanismo a tiempo, la calma puede tornarse pura ruina.

El autoengaño podría considerarse una evolución del engaño, ya que ocultar la verdad a uno mismo la hace aún más invisible al resto de la comunidad. Pero no hace verdad la mentira, evidentemente.

El autoengaño se produce al pensar que somos mejores que los demás, recordamos con más intensidad nuestras hazañas que nuestras flaquezas o cuando creemos vehemente que lo malo ocurre a otras personas. Este mecanismo psicológico actúa como tranquilizante, nos permite reducir la incertidumbre de la vida y nos brinda una ilusoria sensación de control.

De los pagarés de empresa comenté:

Se exigen tipos de interés superiores a inversiones alternativas sin riesgo (un plazo fijo, por ejemplo) porque la solvencia del emisor es crucial. Si la empresa que firma el pagaré tiene problemas antes o después de emitir el producto financiero, podría ocurrir que al vencimiento no cobráramos puntualmente (por ejemplo, por no tener saldo suficiente en la cuenta) o, en un caso peor, que el emisor del pagaré presente un concurso de acreedores antes de pagarnos.

Es crucial analizar la situación financiera del emisor antes de plantearse una inversión en pagarés de empresa, además de informarse debidamente con un abogado y exigir la firma ante notario. Por otra parte, hay que entender que la garantía de la emisión es el propia sociedad (y los avales en caso de que existan). Si avala otra sociedad, deberemos conocer la situación financiera de ambas empresas.

Siento haber estado premonitorio.

Imagen | Wonderlane

El martes de la semana pasada tuve una vez más la ocasión de opinar en Ona Mallorca sobre el precio de la vivienda y dar mis ideas sobre el momento económico y si este año 2011 era un buen momento para comprar vivienda. La entrevista ha sido en calidad de responsable de contenidos del comparador de hipotecas y otros productos bancarios Bankimia.

A pesar de estar en catalán, confío en que se entienda lo suficiente por parte de los que no comprenden bien este idioma. Básicamente opino que este año no es, en general, un buen momento para comprar vivienda (si realmente no se necesita o se consigue una a buen precio). Seguramente los precios tocarán fondo a partir de mediados del año 2012, si aciertan algunos de los estudios que he consultado.

Se ha abierto un debate en la sociedad española que muchos colectivos de afectados por la legislación española venían reclamando hace mucho tiempo. No seré yo quien a estas alturas me muestre como un adalid de la causa. Soy el primero que opinaba (y opino, con mis matices al leer el auto de la Audiencia Provincial de Navarra) que la entrega de la vivienda no tiene el porqué representar que saldemos nuestra deuda con el banco.

Lo que si he defendido siempre es que es injusto e insulta a la inteligencia que una entidad financiera pueda adjudicarse nuestra vivienda por el 50% de la tasación. Este punto hay que cambiarlo; la vivienda garantiza la deuda, pero no la mitad de la vivienda. Si nuestra vivienda no vale suficiente para saldar la deuda hipotecaria, me parece bien que el banco reclame el resto con todo nuestro patrimonio presente y futuro; pero sólo si no lo vale (lo de tomar el 50% es insultante y, como mínimo, la entidad debería compensar-devolver el importe que consiga por la posterior venta si es superior al valor por la que se ha adjudicado).

Chantal Català, abogada y doctora en derecho, me dio una lección de periodismo jurídico al adelantarse a la noticia a, salvo error u omisión, todos los medios de comunicación de España. El más reciente según búsqueda en Google News, elcorreo.com,  publicó un día más tarde que el post en Bankimia y dos del post en el propio blog de Chantal Català.

Sobre el Auto de la Audiencia Provincial de Navarra, recurrido por el BBVA, hay opiniones de todos los colores. Chantal Català opina que la estrategia jurídica del BBVA básicamente ha sido “hacer algo” de cara a la galería. Tristán en su blog de Rankia opina que el Auto es un patinazo de la Audiencia. Carlos Guerrero, por su parte, se hace eco de un posible “cambio social” de la interpretación jurídica por parte de algunos jueces.

González Casso, miembro del Comité Nacional de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, no tiene dudas al respecto: “Sí, va a provocar que otros magistrados hagan lo mismo“.

Fitch Ratings, agencia internacional de calificación de crédito, se mete donde nadie la llama (como viene siendo habitual en entidades que no hablaron cuando sí era el momento, cuando se fraguaba la crisis más bestial de nuestra historia reciente): “Fitch espera que la apelación del prestamista anulará la sentencia inicial. Sin embargo, si la apelación fracasa, daría lugar a un importante precedente material que potencialmente forzaría a Fitch a revisar sus actuales valoraciones del mercado“, advierte. Mejor primero se preocupan de EE.UU. que de nosotros, opino personalmente.

El País analiza también la ética de la legalidad vigente. Entre todas las opiniones que refleja en el artículo, me quedo con la siguiente: el catedrático de Fundamentos y Análisis Económico de la Universidad de Granada y consultor de la Reserva Federal, Santiago Carbó, opina que cuando una de las partes “asume más riesgo, la otra se relaja. “Las entidades financieras españolas siempre han innovado, y tal vez deberían buscar algún sistema, por ejemplo un seguro, para cubrir al cliente por posibles descensos del valor de la vivienda, puesto que la normativa española les perjudica”; y en España el riesgo sobre el precio de la vivienda lo asume el consumidor, no la entidad financiera.

José María Rodríguez Arias comenta las opiniones de Chantal y hace un análisis propio, del que destacaría las siguientes palabras: “Siempre es interesante ver cómo los tribunales y juzgados son capaces de aplicar las normas según el contexto en que han de aplicarse, tal cual manda el Código Civil.

La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) destacó la necesidad de reformar en profundidad la Ley Hipotecaria y algunos aspectos de la Ley de Enjuiciamiento Civil que abordan el proceso de ejecución hipotecaria, para no depender de las interpretaciones de los jueces en una materia tan delicada para las familias españolas.

En definitiva, un debate abierto en la sociedad que espero no sea diluido por los medios de comunicación oficiales y por el poder de la banca. No estoy a favor de instaurar la dación en pago como forma automática de cancelar nuestra deuda con la entidad financiera, pero hay que cambiar de forma urgente la posibilidad de que el banco se adjudique la vivienda que pierde una familia por el 50% de su valor. Esto es injusto y deplorable a todas luces.