Parecía algo muy lejano, pero el reciente comportamiento del Euribor nos sugiere pasar de una hipoteca variable a una hipoteca a tipo fijo. Todos los que tienen una hipoteca a tipo variable saben (o deberían saber) a qué riesgo se exponen: básicamente, a que si el Euríbor sube, la cuota de la hipoteca subirá, y cuanto más suba el primero, más subirá la cuota.
Hasta hace poco todo era un gran jolgorio, ya que el Euríbor no sólo se había puesto en negativo en 2016 sino que no daba visos de subir, o no al menos de una manera ni inminente ni brusca. Durante 2020 y 2021 pudimos ver como este indicador de referencia para las hipotecas variables subía un poco un mes y descendía otro poco al mes siguiente o al otro. Cierto es también que todos los expertos avisaban de que la fiesta del Euríbor en negativo se iba a acabar más pronto que tarde, siendo las previsiones más realistas el año 2023 como el momento en el que el Euríbor saldría de valores negativos.
Pero siempre llueve sobre mojado y como si con la pandemia y el encarecimiento de las energías no tuviéramos bastante disloque, la guerra de Ucrania ha llenado de sombras el futuro de la economía europea, con una inflación que duplica la prevista y un crecimiento del PIB que posiblemente no llegue ni a la mitad de lo que se esperaba. En otras palabras: pintan bastos.
Economista colegiado hace más de 25 años en el CEIB. CEO de Futur Finances. Perito financiero de Futur Legal.
Profesor de Economía Financiera (UIB) y director de Máster (UNIR). Consejero del Consejo Económico y Social de Illes Balears. Patrono de la Fundación Finsalud.
Licenciado en Economía (octubre 1997) y en Administración y Dirección de Empresas (julio 1999) por la UIB. Master Universitario en Asesoría Fiscal por la UNIR (enero 2022).
Autor de libros y artículos académicos (ver en Dialnet). Entre otros, La Banca Culpable (Esfera de los Libros, 2013); capítulo La educación financiera desde el sector privado (Libro La prevención del sobreendeudamiento privado, Aranzadi, 2017); capítulo Intermediarios de crédito inmobiliario, sus representantes designados y prestamistas inmobiliarios (Comentarios a la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, Wolters Kluwer, 2019); Del dinero mercancía a las criptomonedas (Situación, tendencias y restos del sistema financiero, Aranzadi, 2022).
Pau A. Monserrat considera la economía y las finanzas no solo como una profesión, sino como una forma de entender el mundo. Su enfoque humanístico combinado con un análisis matemático le permite abordar las relaciones entre los distintos agentes económicos. Se ha mostrado activo en la promoción de la educación financiera y la intermediación hipotecaria, así como en la defensa de derechos en el sector financiero.
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